Israir Airlines, la tercera aerolínea más grande de Israel, es la primera en la historia en ordenar un vuelo comercial directo a Dubai. De acuerdo a la informacion brindada por nuestro socio editorial AEROIN, la medida forma parte de un acuerdo entre Israel y los Emiratos Árabes Unidos, anunciado el Jueves pasado, que afianzará las relaciones entre las dos partes y establecerá un diálogo diplomático formal.
El director ejecutivo de Israir, Uri Sirkis, dijo a la emisora estatal israelí Kan que Dubai era un destino «muy atractivo» y pronosticó que los Emiratos se volverían populares entre los turistas y empresarios israelíes.
Según el Times de Israel, detrás de la operación se encuentra uno de los empresarios más ricos de los Emiratos Árabes, Khalaf Ahmad al-Habtoor, quien considera al acuerdo como una oportunidad para turistas y empresarios.
«Tengo muchos amigos de Israel», dijo a la TV Emirati el domingo. “Esta es una gran decisión de los líderes de Israel y los Emiratos Árabes Unidos. Puedo decir que realmente hicieron algo grandioso. Esta es una oportunidad para los empresarios y turistas israelíes que quieran visitarnos. Este es un país muy rico ”.
Habtoor dijo que su compañía inició conversaciones con Israir sobre vuelos comerciales y chárter para turistas. «Mi equipo está llevando a cabo negociaciones y espero que logremos un acuerdo que sea bueno para ambas partes, para la sociedad israelí y para la sociedad emiratí», dijo a TOI.
Vuelos directos (o no tanto)
Los vuelos directos entre los dos países son totalmente factibles, pero enfrentan el desafío de pasar por el espacio aéreo saudí y las aerolíneas israelíes tienen actualmente prohibido sobrevolar Arabia Saudita. Como Arabia aun no se expidió sobre este acuerdo, queda por ver si permitirán la apertura del espacio aéreo a los aviones de ambos lados.
La mejor alternativa en este caso sería volar alrededor de los territorios sirios, libaneses y saudíes a través del Mediterráneo y luego descender hacia los Emiratos Árabes Unidos a través de Turquía, Irak y el Golfo Pérsico.
Foto de tapa: Daniel Nagy, Planespotters