Volga-Dnepr Group puso la seguridad primero y tomó lo que llamó la decisión «responsable» de suspender las operaciones de todos sus Antonov AN-124, luego de un incidente reciente en Novosibirsk, cuando uno realizó un aterrizaje de emergencia después de una falla en el motor.
La aerolínea presentó hoy una carta a las autoridades de aviación rusas para notificarles la decisión de dejar en tierra sus ocho aviones operativos de inmediato. «Esta es una decisión bien pensada. Queremos ser proactivos y preventivos y demostrar que somos una aerolínea responsable donde la seguridad es lo primero», dijo Konstantin Vekshin, Director Comercial.
«Aún no hemos recibido notificaciones oficiales ni directivas de servicio, y no hay conclusiones preliminares, por lo que tenemos que suspender toda la flota AN-124 con efecto inmediato. Cumplimos estrictamente con nuestra política de seguridad, regulaciones externas e interés público. Queremos seguir siendo el operador más seguro del mundo; poner en tierra la flota redunda en el mejor interés de la sociedad.»
Volga-Dnepr ahora está hablando con los clientes para reorganizar los vuelos ya que el avión estaba completamente reservado. Vekshin dijo: «Es muy doloroso para nuestros clientes en este momento, el mercado está en auge. Queremos cooperar y trabajaremos con ellos, pero puede haber algunos retrasos en sus envíos.»
Añadió que el grupo había tomado la decisión a pesar de un mercado con gran demanda: «No nos importa cuántos ingresos perderemos, ni siquiera es relevante en este momento. La seguridad es más importante que cualquier beneficio potencial de la temporada alta.»
Siempre que sea posible, los clientes que puedan cargar carga en un 747 serán acomodados y el Sr. Vekshin sugirió que el ex socio y ahora rival Antonov Airlines podría apoyar a otros.
Sin embargo, agregó, Antonov debería estar realizando investigaciones exhaustivas sobre su propia flota de AN-124. «Creo que Antonov Airlines necesita seguir nuestro ejemplo, dadas las circunstancias. En última instancia, es su decisión, por supuesto.»
No hay un plan de tiempo definido para que la aeronave vuelva a volar, ya que Volga-Dnepr insiste en que «cada paso debe completarse correctamente. Necesitamos escuchar a la autoridad aeronáutica rusa y al fabricante de los motores, y seguimos aguardando sus respuestas. Necesitamos ver las directivas y los resultados de la investigación. Esperamos que ese proceso comience en cualquier momento.»
“Una vez que se implementen las directivas, podemos continuar, pero llevará un tiempo significativo. Sabemos qué parte falló, pero es necesario realizar una investigación muy exhaustiva con expertos especiales. Con suerte, esto será cuestión de semanas, pero tiene que ser lo más perfecto posible.»
En el incidente de Novosibirsk ocurrido el 13 de noviembre, el avión, que transportaba a 14 personas y unas 84 toneladas de carga a Viena, sufrió una falla en el motor después del despegue. Los fragmentos desprendidos dañaron el cableado y cortaron el suministro eléctrico, lo que provocó la pérdida de comunicación, todos los sistemas eléctricos, instrumentos, frenos e inversores de empuje, lo que hizo que la pista se sobrepasara inevitablemente, según el Aviation Herald.
Los observadores dijeron que los pilotos habían completado un aterrizaje extraordinario en condiciones altamente peligrosas. «Son héroes y el piloto al mando fue excepcional», dijo Vekshin. «Se merecen todos los elogios posibles por ser verdaderamente profesionales. Se convertirán en parte de la historia de la aviación, al igual que en los libros de texto sobre cómo pilotar un avión. Fue algo sin precedentes.»
Volga-Dnepr cree que la flota AN-24 tiene otros 20-25 años de servicio por delante, ya que invirtió mucho en un programa de modernización para la aeronave. También es la única empresa del mundo con un simulador de AN-124. «Es un avión hermoso y el mundo internacional de la logística lo necesita. Estamos tratando de preservarlo para el futuro. Es insustituible, y solo hay 20 en el mundo», cerró Veshkin.
