Durante las últimas semanas Viva Aerobus ha venido implementando un importante despliegue a lo largo y ancho de su red, abriendo 13 rutas domésticas y 15 internacionales en países como Estados Unidos y Cuba, concluyendo el año con 131 rutas (103 domésticas y 28 internacionales), 12 más que a finales de 2019, una situación muy inusual (y positiva) considerando el contexto pandémico.
Desde Monterrey, iniciaron los nuevos vuelos a La Habana, San Antonio (SAT) y Dallas Fort Worth (DFW); desde Cancún a Aguascalientes, Houston, San Luis Potosí y a las ciudades cubanas de La Habana, Holguín, Santa Clara y Santiago; la ruta Mazatlán – Chihuahua; Mérida – La Habana, y desde Ciudad de México a Acapulco, Ciudad Obregón, Campeche, Ciudad del Carmen, Chetumal, Durango, La Paz, Los Mochis, Tampico, Veracruz y, a las internacionales Chicago, DFW, Houston, La Habana, Los Ángeles y San Antonio.
Esto va en línea con el proceso de recuperación que ha experimentado la ultra low-cost tras el paso de la primera ola de contagios del COVID-19, el cual le permitió cerrar el año con números negativos que, si los comparamos con los de la industria a nivel global, no resultan tan malos y abre un horizonte de optimismo para el 2021. Esta situación también es compartida por otras compañías mexicanas dado que ese mercado fue uno de los pocos en el mundo que no se detuvo por completo.
Claro que esta senda positiva dependerá mucho de cómo evolucione la pandemia durante las próximas semanas luego del renovado impacto en las restricciones de viaje que imprimió el brote de una nueva cepa en el Reino Unido.
En noviembre Viva Aerobus se había transformado en la primera aerolínea de América en recuperar el 100% de su capacidad operacional.
La aerolínea movilizó a más de un millón de pasajeros en diciembre, lo que resulta en un incremento del 15 por ciento en comparación al mes de noviembre, y apenas un 2,9% menos que en diciembre de 2019.
De esta manera Viva Aerobus cerró el año transportando 8 millones de personas, una caída de un poco más del 32 por ciento, cuando en 2019 se subieron a aviones de Viva Aerobus más de 12 millones. Decrecimiento que, como dijimos, resulta admirable considerando que la industria ha visto caídas de hasta el 80% y con un promedio cercano al 66% de acuerdo al último pronóstico de IATA.
La capacidad (ASK) ofrecida durante 2020 se retrajo un 22,62%, mientras que la demanda (RPK) lo hizo 29,77%, dando como resultado un factor de ocupación de 80,5% (-8,2 puntos porcentuales menos que en 2019).
«Comenzamos este año 100% preparados para atender a nuestros pasajeros como se merecen: con precios bajos, disciplinados protocolos de prevención e higiene, mayor flexibilidad y una oferta de rutas más amplia para que puedan transportarse a donde lo necesiten de forma segura y confiable», señaló con optimismo Juan Carlos Zuazua, Director General de la aerolínea.
«El 2020 representó desafíos para todo el sector, pero el sólido modelo de negocios de Viva, nuestra resiliencia y capacidad de adaptación nos han permitido liderar en una reactivación responsable al haber incrementado nuestra operación, identificado nuevas oportunidades de mercado y conseguido una creciente preferencia de los viajeros; incluso, en diciembre pasado casi igualamos el número de pasajeros registrado ese mismo mes en 2019», agregó el ejecutivo.
