Comienza una nueva era con aviones eléctricos y también un nuevo inicio para Nebo Air, una microaerolínea del Reino Unido que ofrece una particular experiencia de vuelo. La aeronave Velis Electro no solo es eléctrica y no emite CO2 sino que también es la primera en recibir la Certificación de Aeronavegabilidad de la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA por su sigla en inglés).
Pipistrel fue la compañía fabricante del Velis Electro y sus distribuidores en Gran Bretaña junto al equipo de pilotos e instructores son los propietarios de este avión. Inicialmente fue pensado para el entrenamiento de pilotos, motivo por el cual solo tiene dos plazas, pero también realiza vuelos-experiencia al público mostrando turísticamente zonas del país.
Solamente considerando el combustible, este avión eléctrico presenta un descenso del 200 por ciento en el costo por hora, motivo por el cual desde la aerolínea consideran que sus futuros clientes la elegirán por su accesibilidad. Al estar impulsado por el motor eléctrico Pipistrel de 57,6 kW refrigerado por líquido la cantidad de partes móviles no es muy alta por lo que también presenta una reducción de costos de mantenimiento. Además, su estructura de monocasco elimina la corrosión y sus costos de inspección y de rutina. Tiene un peso de 428 kg, un techo de vuelo de 12.000 pies y puede alcanzar una velocidad máxima de 98 km/h.
El servicio que ofrecen no es el que tradicionalmente imaginamos, sino que está íntimamente relacionado con la granja, los animales y la conexión con la naturaleza. El vuelo comienza en el Aeródromo Damyns Hall, al este de Londres, y tiene una duración de 45 minutos hasta aterrizar en el Aeródromo de Shipmeadow. Ahí realizan una parada técnica hasta continuar 55 minutos al destino final en el Aeródromo Wickenby de Lincolnshire.
Lo novedoso es que tiene un sistema de carga de batería portátil, pesa tan solo 45 kilos y requiere aproximadamente una hora en donde los pasajeros pueden descender y disfrutar de un paseo por el aeródromo. Una de sus baterías se encuentra en la nariz del avión y la otra detrás de la cabina, ambas conectadas en paralelo para que en caso de que una falle se desconecte automáticamente del sistema eléctrico.
Como menciona nuestro sitio asociado Aeroin, la ruta que realiza Nebo Air sobrevuela tanto zonas densamente pobladas brindando la oportunidad de ver la ciudad desde arriba como en áreas campestres con gran cantidad de aeropuertos pequeños en caso de ser necesario un aterrizaje no programado.
Son muchos los interesados en este nuevo proyecto y aeródromos de Reino Unido y Europa se están contactando para unirse, mejorar y expandir la red de instalaciones de carga de aviones eléctricos.