El Banco Europeo de Inversiones (EIB por su sigla en inglés) otorgó una línea de crédito por EUR 500 millones a Safran con el objetivo de potenciar sus investigaciones en el área de nuevos sistemas de propulsión para la próxima generación de aeronaves de pasillo único.
El proyecto se lleva adelante principalmente en Francia, y tiene como objetivo lograr una drástica reducción en el consumo de combustible por parte de los aviones que ingresen al mercado promediando el siglo, para así acompañar el desafío de la industria de obtener vuelos que sean neutros de carbono para 2050.
Todo esto se divide en cuatro grandes puntos de enfoque: maximizar la eficiencia de propulsión, optimizar intensivamente la gestión de la energía, desarrollar tecnologías disruptivas e integrarlas en una aeronave. Consideran que la combinación de los mismos permitirán que las aeronaves de la próxima generación puedan volar utilizando solamente combustibles alternativos.
El crédito estará disponible hasta septiembre de 2022, con un plazo de pago de 10 años a partir del momento en que Safran tome los fondos.
En 2009 el European Investment Bank ya había financiado en EUR 300 millones el desarrollo de los motores LEAP.
«El acuerdo de financiación establecido con el EIB hará una contribución decisiva a la investigación de Safran sobre la aviación libre de carbono «, señaló Bernard Delpit, director financiero de Safran. «Las tecnologías disruptivas desarrolladas por estos proyectos deberían contribuir de manera significativa a alcanzar nuestro objetivo de neutralidad de carbono. En Safran, estamos muy contentos de haber establecido una relación duradera con esta institución, que ya ha ayudado a financiar varios de nuestros proyectos clave», agregó.
Por su parte, Ambroise Fayolle, Vicepresidente del European Investment Bank, dijo que «este proyecto emblemático ilustra a la perfección el mandato del EIB de ayudar a hacer de Europa la primera economía en lograr la neutralidad de carbono para 2050».
«Para alcanzar este objetivo para el sector del transporte aéreo, uno en el que Europa es un jugador de clase mundial gracias a empresas como Safran, debemos desarrollar nuevos e innovadores sistemas de propulsión para garantizar la transición medioambiental. El EIB está encantado de apoyar los esfuerzos de Safran para cumplir este desafío tecnológico», concluyó.
