Boeing informó hoy miércoles una pérdida mayor de la esperada en el primer trimestre y asumió un nuevo cargo en su programa de los nuevos aviones presidenciales VC-25B después de despedir a un contratista, aduciendo demoras e incumplimientos.
Además, la compañía no brindó una expectativa de tiempo para la solución definitiva de los problemas eléctricos encontrados en 106 Boeing 737 MAX. El fabricante estima que los trabajos a realizar llevarán «un par de días por avión», pero la crisis lleva casi un mes y los operadores continúan sin poder utilizar los aviones afectados.
David Calhoun, CEO de Boeing, dijo que la compañía se encuentra en un «punto de inflexión»: si bien los ingresos se recuperaron un poco a partir de la recertificación del MAX y la posibilidad de reasumir las entregas de aviones, Boeing declaró una pérdida de 561 millones de dólares, en su sexto trimestre consecutivo de resultados negativos.
La compañía entregó 77 aviones comerciales en el trimestre, frente a los 50 del mismo período del año pasado, aunque los ingresos por esas ventas cayeron: lo que habla de una mayor incidencia de aviones más chicos en la cantidad entregada y los descuentos que están aplicando sobre los aviones, después de un año de negociaciones contractuales a la baja para la mayoría de los clientes.
El negocio espacial y de defensa de la compañía representó casi la mitad de los ingresos de Boeing: 405 millones de dólares, y obtuvo ganancias, ya que los ingresos de estas unidades de negocio aumentaron un 19%.
Global Services mostró una contracción importante, acorde con el bajo volumen de operaciones globales de los clientes de Boeing: 38% menos que en 2020, y sin embargo fue la unidad que mayores ingresos tuvo, con 441 millones.