Ayer miércoles 19 de Mayo Boeing reanudó las entregas del 737 MAX, tras haber obtenido la aprobación de la FAA a la solución del cableado que dejó en tierra un poco más de 100 aviones.
Un defecto encontrado en la descarga a tierra de paneles eléctricos del avión motivó la investigación, la que determinó que un cambio en los procesos de un proveedor afectaron la integridad del circuito eléctrico en tres instancias. Boeing presentó un plan de remediación, que fue aceptado por la autoridad aeronáutica, y procedió a reparar los aviones construidos y pendientes de entrega.
Por otro lado, la reparación de aviones ya entregados se realiza a buen ritmo: Alaska ya recuperó sus tres aparatos afectados y los tiene de nuevo en servicio activo.
El ritmo de entregas del modelo es clave para la recuperación económica de Boeing, ya que las demoras que el 737 MAX experimentó como consecuencia de la suspensión de operaciones del avión tras los accidentes ocasionados en parte por el MCAS golpearon fuertemente las expectativas de venta.
Entre las consecuencias de los accidentes y la posterior contracción de la industria ocurrida tras la pandemia de Covid-19 se calcula que el constructor perdió 1000 pedidos del avión de pasillo simple que será la última generación del ya mítico 737.