Nos hemos referido antes al lento regreso a la normalidad de las aerolíneas de Europa. En el caso particular de la aerolínea de bandera francesa se anuncia que para el próximo receso de invierno boreal, que coincide con las celebraciones de Navidad y Año Nuevo, habrá una programación del triple de vuelos en comparación a los que tenía durante este año en pleno confinamiento, aunque representa un 55 por ciento de lo que fue en el mismo período del 2019.
La vuelta a los vuelos de cabotaje suspendidos dentro de Francia se compone de rutas como Burdeos-Marsella, Burdeos-Niza, Lille-Marsella, Lille-Toulouse, Lille-Niza, Lyon-Biarritz, París (Charles de Gaulle)-Biarritz, París (Charles de Gaulle)-Rennes, París (Orly)-Pau, Rennes-Toulouse, Estrasburgo-Toulouse y Estrasburgo-Niza.
Luego hay rutas especiales pensadas para las celebraciones navideñas, entre el 18 de diciembre y el 3 de enero, y entre ellas están: Biarritz-Niza, Burdeos-Lille, Brest-Toulon, Caen-Marsella, Caen-Niza, Estrasburgo-Marsella, Estrasburgo-Biarritz, Estrasburgo-Brest, Estrasburgo-Pau, Rennes-Marsella, Rennes-Niza, París (Charles de Gaulle)-Ajaccio y París (Charles de Gaulle)-Bastia, en la isla de Córcega.
Incluso los territorios de ultramar que tiene Francia serán cubiertos por vuelos que partirán desde el aeropuerto de Orly, al sur de París. Cayena, Saint Dénis de la Réunion, Pointe-à-Prite y Fort de France están entre los destinos operados por la línea aérea. Estos dos últimos serán servidos desde Charles de Gaulle desde el 14 de diciembre.
Desde Air France insisten en las condiciones de viaje, como cuidados sanitarios y permisos de entrada con un test negativo de PCR obligatorio para los territorios de ultramar. De todos modos la compañía ofrece tarifas flexibles con la posibilidad de cambios o cancelaciones sin cargo.
