Las tres naciones acordaron una cooperación equitativa para la fase de investigación, desarrollo y conceptualización conjunta del FCAS Tempest antes de la siguiente etapa, más concreta y definitoria del proyecto que deberá tener inicio a partir del 2025.
El ministro de Defensa italiano Lorenzo Guerini, el secretario de Estado británico de Defensa Ben Wallace y el ministro sueco de Defensa Peter Hultkvist firmaron el Memorando de Entendimiento (MoU, por su sigla en inglés) trilateral de Cooperación del Sistema Aéreo de Combate Futuro (FCAS) el 21 de diciembre de 2020 pasado. Sin embargo, la noticia fue divulgada por el ministro italiano hace solo unos días.
Según reporta el sitio TheAviatonist, el MoU tiene por objetivo el repartir equitativamente la participación de los tres países signatarios en las actividades relacionadas con Tempest, contemplando los efectos positivos para cada industria de defensa propia, pequeñas y medianas empresas, institutos de investigación y universidades.
El programa FCAS Tempest deberá dar como resultado final un avanzado caza de 6ta generación que complemente al F-35 Lightinig II y, al igual que el NGWS/FCAS para sus países signatarios, reemplace a la actual flota de aviones de combate 4,5 gen operados.
Pero hay una diferencia importante, al menos por ahora. El NGWS/FCAS deberá generar un reemplazo para los Eurofighter alemanes y españoles, así como de los Rafale franceses (versión naval incluida). Italia y UK también declararon que el Tempest será el reemplazo de sus Eurofighters y la base de su aviación de combate del año 2035 en adelante, pero no Suecia.
Desde Suecia se había aclarado previamente que no se adquiriría la plataforma Tempest como reemplazo de su flota de JAS-39 Gripen C/D, solo les interesa cooperar en ciertos desarrollos y soluciones tecnológicas.
Suecia históricamente opera aviones de combate monoplazas, de buenas cualidades, pero de costos de despliegue y mantenimiento acotados, lo que se ajusta a su presupuesto de Defensa y estrategia general. El Tempest podría quedarles “demasiado grande” y caro de operar dentro de la estructura defensiva sueca actual.
Otro asunto es que al tratarse de aviones de 6ta generación, los programas Tempest y NGWS/FCAS podrían terminar siendo demasiado grandes, caros y complejos para Europa, y sería mejor aunar esfuerzos en un solo programa. Desde UK argumentan que los requisitos operativos de las naciones participantes de ambos emprendimientos dieron como resultado sistemas distintos, lo que justifica la existencia de ambos programas. Sin embargo, esto no quita que se esté tratando de tentar a una u otra nación para pasarse de equipo.
También hay que recordar el intento inglés de tentar a Japón de abandonar su programa F-X (o el futuro Mitsubishi F-3) en solitario, para unirse al equipo Tempest. Finalmente, esta opción no convenció a Japón, que sigue adelante con su desarrollo nacional, aunque con asistencia extranjera.
En definitiva, el MoU firmado por UK, Italia y Suecia obligan a la cooperación durante esta fase inicial (pero muy importante) de investigación y desarrollo de soluciones tecnológicas. Luego hay que ver que decide hacer Suecia. Si se arriesga con un caza bimotor, o si se la juega por el desarrollo de una versión mini-Tempest monomotora como continuación de su tradición de diseño de cazas pequeños, eficaces y económicos. Incluso la opción de pasarse de equipo está abierta. Y lo mismo puede decirse de Italia, o viceversa, de España y Alemania de terminar metiéndose en el Tempest. Aunque la sociedad NGWS/FCAS parece más fuertemente consolidada.