Japón quiere desarrollar un caza furtivo de próxima generación nacional, que reemplace a su caza-bombardero Mitsubishi F-2 y desde hace años (en realidad lleva décadas invirtiendo en I+D aeroespacial) está embarcada en desarrollo del proyecto F-3, mientras que también viene teniendo conversaciones con diversas empresas extranjeras para conseguir el traspaso de la tecnología necesaria para acelerar el proyecto y abaratar costos.

Mitsubishi F-2, versión autóctona derivada del F-16 orientada al ataque a superficie, en pruebas del misil anti-buque supersónico XASM-3

El socio extranjero

En el pasado, se mantuvieron contactos con Lockheed Martin y con Boeing, y en fechas más recientes, hubo un intento muy serio de parte de Inglaterra y BAE Systems de tentar a Japón a unirse al proyecto Tempest.

Pero parece que no han conseguido lo que buscaban, así que por ahora Japón ha decidido continuar su desarrollo en soledad, con Mitsubishi Heavy Industries como contratista principal, de un contrato militar que podría ascender a la mareante suma de U$S 40 mil millones.

Las propuestas de Lockheed, Boeing y BAE «se consideró que no satisfacían nuestras necesidades” , dijo un funcionario de la Agencia de Adquisición, Tecnología y Logística del Ministerio de Defensa japonés (ATLA).

Las primeras propuestas aerodinámicas ensayadas, el 23DMU y 24DMU

Sin embargo, este asunto aún no esta cerrado y Japón mantiene abiertas sus opciones respecto a un socio extranjero. Hacia fines de este año el Gobierno de Japón podría definir si tendrá o no un socio internacional. Lockheed Martin, Boeing y Northrop Grumman, de EEUU y BAE Systems de UK siguen siendo socios potenciales del proyecto F-3.

Según trascendidos, se sabe que Boeing presentó un diseño basado en su F-18 E/F Super Hornet. Parece que Northrop Grumman no presentó un diseño, pero al 24 DMU yo lo veo como un hijo entre un YF-23 y un Su-57 Felon (lo cual lo convirtió en mi diseño favorito al principio). Finalmente una propuesta muy interesante era la que venía de Lockheed Martin. Se trataba de una variante del F-22, pero con electrónica y motorización de F-35. Ademas hubiera sido super tentadora para EEUU; una forma de reactivar la producción de su mejor caza, en una versión evolucionada. Pero parece que el Congreso de EEUU aún considera la tecnología del F-22 demasiado sensible para exportarla a nadie. Y en su lugar les ofrecieron el F-35. Y Japón compró, para tener acceso a ciertas tecnologías muy relevantes de la 5ta generación. Y como mencioné antes, desde UK les ofrecen asociación al Tempest, pero aún no convence.

La evolución del desarrollo nipón hasta ahora

Mitsubishi viene ensayando diferentes diseños, con configuraciones aerodinámicas e internas distintas. Cada una con sus pros y sus contras. Y según fuentes internas, todas dieron buenos resultados generales en los test.

Incluso se fabricó un demostrador tecnológico en el 2016, el X-2 ShinShin, que sirve para probar diferentes componentes tecnológicos, como sistemas o motores. Así como las capacidades stealth o de super maniobrabilidad.

El X-2 ShinShin presenta unas líneas que ya podemos considerar “clásicas” para un caza stealth

Detalle de las toberas de empuje vectorial probadas para lograr super agilidad

Si bien el proyecto F-3 estaba pensado para ser el sucesor del Mitsubishi F-2, los diseños ensayados van evolucionado, desde los de un caza de peso medio en los 23DMU y 24DMU, hacia el de un caza medio/pesado en los 25DMU y 26DMU. Y si sumamos a esto las recientes declaraciones desde la isla, en las que desean que el F-3 pueda portar mas misiles que los F-35, cabe suponer que el nuevo caza también será el reemplazo de los casi 200 F-15 que opera la Fuerza Aérea de Autodefensa de Japón (JASDF). La configuración del 26DMU ciertamente guarda un fuerte parecido con el F-22.

Un cuasi F-22

Maqueta para ensayos en túnel de viento con lo que será la versión japonesa del Meteor (de aquí nace el romance entre Japón y UK, la evolución del misil Meteor)

 

Se salta una generación?

La ultima imagen revelada a finales del 2019 en el presupuesto de Defensa 2020, sugiere una configuración aerodinámica mas depurada, incluso avanzada, de lo que se vio hasta ahora. Tiene una apariencia que se asocia mas con el proyecto franco/alemán FCAS.

Ultima configuración del FCAS, según Airbus, un caza de 6 generación

Parece que ahora se espera un avión mas capaz que un F-35, y no sería ilógico que Japón intente cerrar la brecha tecnológica con EEUU y con sus vecinos, y no perdiese el tiempo con la 5ta gen (teniendo ya al F-35) y fuera directo para un 5ta + o incluso la 6ta generación de aviones de combate, actualmente en las primeras etapas de desarrollo en EEUU y Europa.

Incluso parece que Japón va por muy buen camino de superar uno de los mayores escollos que tiene el desarrollo de un caza autóctono moderno, la motorización. Países como India, Turquía y Corea tienen sus propios desarrollos de aviones de 5ta generación, pero dependen de motorizaciones extranjeras. Incluso China, con la cantidad monstruosa de recursos invertidos en el desarrollo de motores de aviación modernos y confiables, aún debe recurrir a Rusia para impulsar su caza pesado stealth, el J-20. Son realmente pocos los países que tienen la tecnología para producir sus propias turbinas modernas de altas prestaciones, y que sean seguras y confiables.

En Japón se viene invirtiendo desde siempre, en este tipo de tecnologías y actualmente están en la etapa de pruebas de un prototipo de motor que se ve muy prometedor, el XF-91.

 

Realmente es una planta de poder notable, teniendo unas dimensiones entre las de un GE F-414, que equipan al F-18E/F o Gripen NG y la PW F-119 de un F-22, pero con prestaciones de empuje (11 Tn en seco y 15 en post-combustión) mas cercanas a éste ultimo.

Si resulta que el motor es confiable y de bajo consumo específico, Japón habrá ingresado por la puerta grande al muy exclusivo club de fabricantes de turbofanes modernos, junto a EEUU, Rusia, UK y Francia.

Si a la estructura moderna le sumamos sensores, software, armas y motorización nacionales, el resultado es que el F-3 será un caza nacional, verdaderamente soberano.

Y quien tiene completa soberanía tecnológica, tiene la llave del negocio en el bolsillo.

2 COMENTARIOS

  1. Que tema el de la motorización? Requerirá aleaciones muy especificas de ciertos elementos para su desarrollo?

  2. Exacto! Aleaciones monocristalinas y superaleaciones de las partes “calientes” del motor. Tienen que resistir temperaturas y presiones enormes. Y hacer eso con seguridad y resistencia en el tiempo. No es lo mismo tener que cambiar el compresor y la cámara de combustión (o toda una turbina nueva) a las 500 hs de vuelo que a las 2000. Impacta en costos, logística, seguridad, ect. Y los cálculos que hay que hacer de flujo de aire, temperaturas, presiones… necesitas super computadoras. Para tener idea de lo difícil que es, basta contar la cantidad de países que fabrican este tipo de turbinas actualmente. Y los esfuerzos enormes (y su gran cuota de fracasos) que hicieron países con presupuestos enormes de defensa, como India y China. Si la turbina japonesa entrega lo que promete, están entrando a uno de los clubes mas selectos del mundo.

    Saludos

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