Aeroitalia, la más recente compañía aérea privada italiana, continúa con sus ambiciosos planes de expansión. Días después de poner en marcha su base en Bérgamo, el vicepresidente ejecutivo de operaciones de la aerolínea, Ugo Calvosa, ha anunciado que Florencia, la capital de la Toscana, recibirá la próxima base de la compañía.
La información fue publicada por primera vez por la web italiana Travel Quotidiano, en una entrevista publicada este martes.
Calvosa mencionó que «ya a partir de diciembre» se pondrá en marcha la base operativa de Florencia, «donde [se] basará un Boeing 737-700 y eventualmente el segundo ATR 72 en [wet] leasing».
En la actualidad, la aerolínea cuenta con una flota de tres 737-800, a la que se espera que se sumen otros dos, según Planespotters.net. La aerolínea también alquila, en regimen de wet lease, un ATR 72-600 de la aerolínea rumana Air Connect.
La estrategia de Aeroitalia parece funcionar en una base de ensayo y error, con rutas que se abandonan rápidamente en favor de otras. La base de Forlì — ciudad cercana a Bolonia — ya fue suprimida tras la temporada de verano, mientras que la aerolínea abrió una base en Trapani, Sicilia, utilizando el ATR 72 de Air Connect.
Por ahora, uno de los ATR se encuentra en la base de Trapani, uno de los 737 está en Bérgamo (sobre todo para el transporte a Roma/Fiumicino) y los otros dos realizan principalmente vuelos chárter.
La aerolínea parece estar, en esencia, haciendo rutas que la competencia no hace. Forlì, por ejemplo, casi no tenía vuelos antes de que llegara Aeroitalia; Ryanair llegó unos meses más tarde, y ahora vende el aeropuerto como «Bologna Forlì».
Y aunque Bérgamo parece ser una ciudad atípica para Aeroitalia — ya que es la tercera base de Ryanair, y la mayor en Italia –, la elección de las rutas parece evitar la competencia. Por ejemplo, a partir de diciembre la aerolínea lanzará vuelos directos desde la ciudad lombarda a Londres/Heathrow.
Ámsterdam/Schipol y París/Charles de Gaulle también están a la vista desde Bérgamo, según informó en octubre el sitio web de noticias de aviación ItaliaVola.
Florencia parece ser un refugio seguro frente a la feroz competencia de las compañías de bajo coste, ya que el aeropuerto tiene enormes restricciones debido a su corta pista de aterrizaje. Esto impide esencialmente que los 737-800 y los Airbus A320 operen allí con una carga útil elevada. Por ello, Vueling es la mayor compañía aérea del aeródromo.
Así pues, el aeropuerto de Florencia es esencialmente el centro de atención de las compañías legacy en la Toscana, mientras que las compañías de bajo coste tienden a operar desde Pisa. La notable excepción es Volotea, que ha anunciado una base allí en 2023; pero incluso ellos lo hacen beneficiándose de tales restricciones.