ITA Airways, la compañía aérea de bandera estatal italiana, abandonará su ruta entre Milán/Malpensa y Nueva York/JFK. La noticia ha sido confirmada por la prensa italiana este jueves (30). Según el Corriere della Sera, la última rotación entre las dos ciudades se efectuará el 7 de enero, con llegada a Milán al día siguiente.
El periódico informa de que unos 7,000 pasajeros se vieron afectados con vuelos cancelados a partir de esa fecha. Con esta medida, ITA abandona oficialmente el aeropuerto milanés de Malpensa, mientras que el aeropuerto JFK mantendrá su operación dos veces al día desde el hub de la aerolínea en Roma/Fiumicino.
Las operaciones de ITA Airways en Milán continuarán a través del aeropuerto para vuelos de corta distancia de Linate, el preferido por el pasajero corporativo, más cercano al centro de la ciudad que Malpensa y con franjas horarias limitadas.
El periódico italiano Il Giorno informa, citando fuentes de la aerolínea, que Milán-Nueva York era la única ruta de larga distancia deficitaria de la compañía. Lo fue incluso durante los años de Alitalia, aunque ITA y Alitalia no son técnica y legalmente la misma compañía: en 2018, informa el Corriere, la difunta aerolínea tuvo un EBIT negativo de EUR1.8 millones en el segmento.
Conectando dos grandes centros financieros, Milán-Nueva York es una ruta atractiva para las aerolíneas. Según la aplicación Diio Mi de Cirium, nada menos que siete sirven las dos ciudades sin escalas: American Airlines, Delta, Emirates, ITA, La Compagnie (una aerolínea sólo de clase ejecutiva, vía Newark) Neos y United (vía Newark). En 2023, ITA poseía alrededor del 12.6% de la oferta de asientos en la ruta. En 2019, esta cifra se situaba en torno al 13.9%.
A esta cifra decreciente se añade el hecho de que, al no tener conectividad desde Milán/Malpensa y centrarse en Roma/Fiumicino no sólo por su modelo de negocios sino también por sus asociaciones de código compartido/interlínea, la ruta de Malpensa a JFK dependía sobre todo de la demanda entre ambas ciudades.
Por lo tanto, si no insuficiente, la demanda debía al menos estimularse mediante tarifas más bajas, lo que se tradujo en peores resultados financieros en la ruta. En otras palabras, ITA cree que tiene más que ganar desplegando los Airbus A330-200 que basa en Milán en rutas desde su hub en Roma/Fiumicino, donde en muchas ocasiones puede tener tráfico alimentado en ambos los extremos.