Boeing Australia está próxima a iniciar la construcción de las instalaciones que fabricarán el avión de combate no tripulado tipo “Loyal Wingman”, el MQ-28 Ghost Bat.
La nueva planta de producción de Boeing será construida en Toowoomba, Queensland. Allí se fabricará el primer avión militar de combate de Australia diseñado y desarrollado en más de 50 años: el MQ-28 Ghost Bat.
Se espera que las instalaciones de 9.000 metros cuadrados, situadas en el Wellcamp Aerospace and Defence Precinct, estén operativas en los próximos tres años. La última inversión de la empresa en Australia aportará a Queensland nuevos conocimientos y tecnologías aeroespaciales, como la fabricación avanzada de materiales compuestos y la robótica.
«Boeing Australia está invirtiendo para introducir en el mercado esta innovadora capacidad sin tripulación en un plazo que satisfaga las necesidades futuras de nuestros clientes», declaró Amy List, Directora General de Boeing Defence Australia. «El MQ-28 está diseñado para transformar el combate aéreo y proporcionar una masa asequible para Australia y nuestros aliados». «Nos estamos asociando con el Gobierno de Queensland y Wagner Corporation para construir la primera instalación de ensamblaje final de Boeing fuera de Norteamérica, lo que es indicativo de nuestro enfoque global y un compromiso continuo con una industria aeroespacial australiana sostenible y robusta.»
Wagner Corporation desarrollará y gestionará la construcción de las instalaciones en su recinto de Toowoomba utilizando métodos de construcción sostenibles, y trabajará con Boeing para incorporar tecnologías renovables y un diseño centrado en el ser humano.
La planta de producción del MQ-28 incluirá capacidades de fabricación aeroespacial, incluida la fabricación de compuestos de fibra de carbono, junto con un avanzado sistema de ensamblaje robótico de los principales componentes y capacidades de ensamblaje final y pruebas.
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MQ-28 “Ghost Bat”
El MQ-28 “Ghost Bat” surgió en el 2017 del programa Loyal Wingman, un emprendimiento conjunto entre la Real Fuerza Aérea Australiana (RAAF) y Boeing Defence Australia, para desarrollar una plataforma de combate aéreo no tripulada que, con rendimientos similares a los de un caza moderno, sirva como complemento y trabaje en equipo con los aviones de combate tripulados.
Su relativo bajo precio permitirá aumentar significativamente la cantidad de plataformas de combate que puede poner una Fuerza Aérea en el aire, funcionando como un “multiplicador de fuerzas”. Gracias a la utilización de inteligencia artificial (IA) y baja firma radar, el avión será capaz de realizar varios tipos de misiones peligrosas en espacios aéreos disputados, mitigando el riesgo sobre los cazas tripulados.
Según datos de Boeing, el MQ-28 tendrá 38 pies de largo (11,7 m) y será capaz de volar más de 2.000 millas náuticas (3.600 km). Integrará diferentes paquetes de sensores a bordo para misiones de inteligencia, vigilancia y reconocimiento, alerta temprana táctica, etc.
