Un avión que viajaba de París a Seattle se vio obligado a realizar un aterrizaje de emergencia en Iqaluit después de sentir un olor a quemado en la cabina durante el vuelo.
Air France dijo en un comunicado enviado por correo electrónico que el Boeing 787 fue desviado a la capital de Nunavut y aterrizó poco antes del mediodía, hora local, del martes. El avión llevaba a bordo 260 pasajeros, tres pilotos y nueve tripulantes de cabina.
La aeronave dijo que se estaban realizando verificaciones técnicas en el avión para determinar si podía continuar hacia Seattle o si era necesario desviar a los pasajeros.
«Air France lamenta las molestias causadas por esta situación y reitera que la seguridad de sus clientes y tripulaciones es su absoluta necesidad», afirmó.
Un portavoz del gobierno de Nunavut dijo que no se reportaron daños ni heridos. Weichien Chan dijo en un correo electrónico que la Autoridad del Aeropuerto de Iqaluit estaba trabajando con la aeronave para brindar ayuda.
El Aeropuerto Internacional Iqaluit está ubicado al lado de la ciudad y tiene una pista de asfalto.
Está incluido en los aviones de vuelo como aeropuerto de destino para muchas aerolíneas y operadores privados que viajan en rutas polares entre América del Norte, Asia y Europa, dijo Chan.
El aeropuerto sufre desvíos de aviones por problemas técnicos o médicos una vez cada dos o tres meses, añadió Chan.
