Hoy se confirmó que LATAM levantará las rutas que unen a San Miguel de Tucumán con Santiago de Chile y San Pablo a partir de marzo de 2019, decisión no muy sorprendente si consideramos cómo había bajado la performance de ambas luego de la escalada del dólar frente al peso argentino dado el impacto que ésto trajo en el turismo emisivo, principal motor de la ola de nuevas conexiones internacionales desde el interior que surgieron en los últimos tres años.
LATAM había inaugurado sus vuelos entre Tucumán y Santiago de Chile el 2 de octubre del año pasado, y operaba tres servicios semanales.
La conexión con San Pablo por su parte se inauguró el 2 de junio de este año, y también consta de tres vuelos semanales, que a partir de esa fecha son los mismos que luego continúan hasta Santiago de Chile.
Por el momento LATAM mantendría sus cuatro vuelos semanales entre Tucumán y Lima (inaugurados en septiembre del año pasado), el tercer gran hub sudamericano del grupo, por lo que, aunque ahora reducida, la conectividad internacional de la provincia continúa siendo relativamente atractiva (o por lo menos mucho mejor que la de hace algunos años).
Como ya he planteado en otras ocasiones cuando se han repuesto o levantado rutas, tenemos que acostumbrarnos a que, en un mercado aerocomercial más abierto y dinámico, las compañías aéreas van moviendo sus operaciones al ritmo de la demanda. Pasa en todo el mundo, y no es el fin de éste.
En un contexto de peso argentino débil y crisis económica es esperable que otras rutas que se apoyan sobre una demanda mas elástica (como las del interior) corran riesgo de ser canceladas.
Hola Edgardo! Muy buena info. Se sabe algo de los planes de LATAM para la ruta NQN-SCL? Anduvo mejor que la de Tucumán o crees que dentro de poco también la levantan?
Me gustaría corregir que, por el momento, la ruta LIM-TUC-LIM tiene frecuencia diaria.
Me gustaría señalar que sería importante que los argentinos empezaran a tener un pensamiento algo más profundo y crítico y analizar que el principal problema de la Argentina y por ende de todos los argentinos es la falta de generación genuina de divisas ( vía exportación de servicios/bienes o turismo receptivo). Como bien dice el artículo todas las rutas del interior al exterior son para turismo emisivo, o sea que estrictamente favorecen la salida de divisas y por lo tanto empeoran la situación de la Argentina, beneficiando sólo a las compañías extranjeras. Ninguna se va a proponer traer turistas del exterior, eso lo tienen que hacer las compañías argentinas ( Aerolíneas y puede que Norwegian tenga ese perfil). Por lo tanto nunca entendí que se festejaban los vuelos del interior al exterior, al menos deberíamos propender al equilibrio, cosa que no sucedió, ni sucede. Leyendo pues lo que escriben muchos argentinos, no tengo dudas de que el problema, en democracia, son los argentinos, que no pueden ver más allá de sus narices