Un juez federal de Estados Unidos anuló un veredicto del jurado de 72 millones de dólares contra Boeing, absolviendo al fabricante de aviones de todos los cargos presentados por la startup de aviones eléctricos Zunum.
El juez James Robart declaró en la orden del tribunal que “Boeing prevaleció en todos los reclamos en este caso” y que la sentencia anterior fue anulada a favor de Boeing, según publica el medio asociado Aeroin.
En una declaración enviada por correo electrónico, el portavoz de Boeing, Connor Greenwood, expresó la gratitud de la compañía por la «consideración cuidadosa y exhaustiva de todas las pruebas presentadas en el juicio» que llevaron a esta decisión.
Zunum, que originalmente tenía su sede en Kirkland y luego se mudó a Bothell, fue fundada en 2017 por Ashish Kumar y Matt Knapp, con el ambicioso objetivo de diseñar y construir un avión híbrido-eléctrico para vuelos cortos, con planes de desarrollar aviones más grandes en. el futuro. Boeing prestó a la startup 9 millones de dólares y el estado de Washington proporcionó una subvención de 800.000 dólares.
Sin embargo, Zunum no cumplió sus promesas y nunca produjo un avión, colapsando en 2019 tras agotar sus recursos financieros. Al año siguiente, Zunum demandó a Boeing en el Tribunal Superior del Condado de King, alegando que “Boeing robó la tecnología de Zunum” y la compartió con otros socios de la industria que investigaban aviones eléctricos.
Como informó el periodista del Seattle Times, Dominic Gates, el juez Robart señaló que Zunum “lo arrojó todo contra Boeing”, en referencia a la amplia gama de acusaciones que hizo la compañía. Boeing, por su parte, presentó contraapelaciones, culpando de la quiebra de Zunum a la “mala gestión” de Knapp y Kumar, además de a la “falta de un plan de negocios realista”.
El 30 de mayo, un jurado falló a favor de Zunum, determinando que Boeing había robado secretos comerciales de la startup y concediendo 72 millones de dólares en daños y perjuicios. Sin embargo, el miércoles Robart revocó la decisión.
Explicó que la ley permite anular el veredicto de un jurado contra un acusado cuando “no existe base probatoria legalmente suficiente para que un jurado razonable llegue a ese veredicto” y que esta medida extraordinaria “es apropiada cuando el jurado podría haberse basado únicamente en en especulaciones para llegar a su veredicto”.
Concluyó que “Zunum no proporcionó pruebas sustanciales de que alguno de los supuestos secretos comerciales fuera, de hecho, secretos comerciales”. En cuanto a la demanda por incumplimiento de contrato, también sentenció que “Zunum no ha presentado pruebas sustanciales de daño alguno”.
En un comunicado, la antigua junta directiva de Zunum expresó su «decepción» por la decisión del tribunal y anunció su intención de apelar la orden del juez de restablecer el veredicto del jurado.