Boeing que anunció que reembolsará a los trabajadores que fueron puestos en licencia no remunerada durante la huelga de 53 días en la fábrica, pero continuará con profundos recortes en su fuerza laboral.
La decisión se produce en el contexto de los desesperados esfuerzos del fabricante de aviones por reducir costos tras la importante suspensión de operaciones, informó Aeroin.
El mes pasado, Boeing dijo a sus empleados que tiene la intención de reducir alrededor del 10% de su fuerza laboral en los próximos meses como parte de una estrategia para alinearse con sus realidades financieras actuales.
Nota interna
En una nota interna, la directora ejecutiva Kelly Ortberg expresó su gratitud a los empleados por los “sacrificios” realizados durante la huelga, pero fue enfática al anunciar que la reanudación del trabajo en las líneas de montaje en Portland y Seattle no significa la suspensión de los recortes de empleo.
Ortberg reconoció el apoyo de los empleados, prometiendo devolver el salario perdido debido a las licencias no remuneradas. Sin embargo, también reforzó que la compañía avanzará con acciones para reducir los niveles de plantilla, medidas que se consideran fundamentales para mantener la competitividad y ofrecer más valor a los clientes.
Los empleados afectados recibirán un aviso de 60 días a partir del 15 de noviembre informándoles sobre su riesgo de pérdida de empleo. Estos recortes afectarán no solo a los ejecutivos y directivos, sino también al resto de los empleados de la organización.
Afectaciones de la huelga
La fabricación en la región de Puget Sound, que incluye la producción de aviones populares como el 737 MAX, se ha visto afectada por una huelga que involucra a más de 30.000 trabajadores.
La huelga terminó tras la aprobación de un nuevo acuerdo salarial por parte del 59% de los miembros del sindicato IAM Distrito 751. El acuerdo incluye un aumento del 38% durante cuatro años, un bono de ratificación de $12,000 y un pago único de $5,000 en aviones 401(k).
El acuerdo se negoció con la ayuda de altos funcionarios de la administración Biden, quienes intervinieron para que las partes volvieran a la mesa de negociaciones después de que Boeing intentara imponer un contrato no negociado a los trabajadores.
Otras medidas de reducción de costos anunciadas previamente por Boeing incluyen prohibir incluso a los altos ejecutivos viajar en Primera Clase o Clase Ejecutiva en viajes de trabajo, así como fomentar reuniones remotas en lugar de en persona.
