Todo concluye al fin, y ayer 14 de Junio fue el fin de las operaciones de Boeing 737-500 en All Nippon Airways (ANA). El último vuelo, HN254, cubrió la ruta Fukuoka – Tokio Haneda en un clima tormentoso, pero que no asustó a quienes querían ser testigos de este momento especial.
El Boeing 737-500 JA306K, cumpliendo operaciones para la regional ANA Wings, completó su servicio comercial después de 49.600 horas de vuelo y más de 48.700 ciclos. Entregado a Air Nippon en 1999, fue parte del mainline de ANA, pasó a Air Next por dos años y terminó en ANA Wings.
A este avión se lo conoce como Super Delfín, porque sus características de vuelo -según el portal Aviation Wire- son similares a la de los delfines: enérgico, amigable y de respuesta rápida a los comandos. Por lo que se ve, adoptó con mucha gracia el apodo.
Retirado el Boeing 737-500, ANA Wings se convierte en un operador monoflota: operará 24 Bombardier Dash 8 Q400, y tiene seis más pedidos. La aerolínea ordenó el Mitsubishi Spacejet, también conocido como MRJ90, para incorporarse a partir de marzo de 2021. Sin embargo, los retrasos del programa hacen que esta fecha no sea realista, y que la flota de ANA Wings se mantenga con los Q400 por un buen tiempo más.
Son pocos los operadores que aún mantienen operando 737 Classic, quedando reservados cada vez más a operaciones muy puntuales. Mientras nuevas generaciones vienen a reemplazarlos, nos queda agradecer los años de servicio y verlos irse a descansar merecidamente después de tanto trabajo.
