Coulson Aviation ha anunciado el diseño e implementacion de la modificación más grande jamás realizada en un Boeing 737. Ya ha convertido seis aviones en aviones cisterna para la extinción de incendios y actualmente está trabajando en un antiguo 737-300 de Southwest Airlines en su hangar en el aeropuerto de Port Alberni.
«Logramos la conversión de todo el avión por dentro y por fuera, invirtiendo un total de 60.000 horas-hombre para pasar de un avión de pasajeros a un avión cisterna», declaró Britton Coulson.
La compañia también ha convertido antiguos helicópteros del Ejército de los EE. UU. y sus servicios tienen demanda en todo el mundo. El 60% de su negocio está en los Estados Unidos, el 30% en Australia y el 10% se divide entre Indonesia y América del Sur.
El nombre Coulson es sinónimo de bombarderos de agua MARS y, aunque los días de extinción de incendios de MARS probablemente hayan quedado atrás, esos aviones aun están operativos y es posible que a uno le quede algo de vida.
«Estamos trabajando para trasladar uno a un museo para preservar la historia y queremos reactivar uno para hacer recorridos aéreos y turismo, volar con un circuito exhibición aérea», agregó Coulson. Los recorridos probablemente estarían bajo la certificación de la FAA y solo se ofrecerían en los EE. UU.
La compañía también ha comprado cuatro aviones de vigilancia de aviones de la Patrulla Fronteriza y Aduanas de EEUU que se convertirán en aviones de inteligencia contra incendios.
Foto de tapa: Coulson Aviation