Israel quiere el F-22 Raptor para mantener su supremacía aérea

Gastón Dubois

Tras el acuerdo con los Emiratos Árabes Unidos, posibilitado por la normalización de las relaciones diplomáticas entre éste e Israel, sumado al pedido formal de Qatar por F-35, Israel vuelve a insistir con el F-22 porque siente su superioridad tecnológica amenazada.

El diario haaretz.co.il informa que la eliminación de las restricciones para que los países árabes del Golfo Pérsico puedan acceder a la última tecnología en aviación de guerra, el F-35 Lightinig II, permitiría que estas naciones alcancen un grado de paridad tecnológica con respecto a la Fuerza Aérea Israelí (IAF), lo que podría convertirse en un riesgo a la seguridad nacional.

Existe una ley norteamericana que obliga al Estado a facilitar a las fuerzas armadas israelíes las últimas tecnologías armamentísticas para que puedan mantener una ventaja de calidad relativa, respecto de sus vecinos musulmanes. Y si los Emiratos Árabes Unidos y/o Qatar terminan por acceder al F-35 (y si Arabia Saudita normaliza sus relaciones con Israel, también podría adquirirlos), esa superioridad se vería vulnerada.

De modo tal que funcionarios israelíes se habrían acercado a sus homónimos norteamericanos para ver la factibilidad de adquirir algún lote de F-22, el caza más capaz y sigiloso del mundo.

No es la primera vez que Israel pide F-22, así como también lo hicieron Japón y Australia. Pero EEUU considera al Raptor como un elemento demasiado sensible para su exportación, así que se los ha negado incluso a sus más cercanos aliados.

Pero hay un impedimento aún más grande. Y es que el F-22 no se fabrica más desde hace años. Si bien el Raptor estaba destinado a reemplazar a los F-15 Eagle en misiones de superioridad aérea, un cambio de prioridades de la política de Defensa de EEUU, junto a diversos recortes presupuestarios, llevaron a que en el 2009 el Senado votara a favor de terminar la producción del modelo anticipadamente, dados los altos costes. La producción se detuvo en el aparato n° 187.

F-22 en Fidae 2018.

Pero esta decisión nunca cayó bien en los círculos internos de la USAF. Son muchas las voces que cada tanto exigen la vuelta a la producción del temible caza de 5ta generación. Incluso corrió el rumor de la existencia de charlas entre agentes de la Lockheed Martin y del Ministerio de Defensa del Japón, para reactivar la producción del F-22 en una versión modernizada con elementos del F-35 Lighting II, para el programa del caza japonés de próxima generación, el futuro F-3.

Una actualización de esas características se está diseñando para la modernización de media vida de los F-22 de la USAF.

Otra traba que veo para que la producción del F-22 vuelva a la vida, es la económica. Establecer una línea de producción es una tarea en extremo compleja y cara, y la verdad es que Lockheed Martin está muy satisfecha con el negocio que hace con los F-35.

Finalmente, está la decisión de la USAF, así como de la USNAVY, de avanzar con mayor premura hacia la concreción de sus programas de cazas de 6ta generación. Parece que se dieron cuenta de que el haber cortado la producción del F-22 tan pronto fue una mala política y que perdieron su ventaja frente a la amenaza emergente de China. Los cazas de 6ta generación permitirían a EEUU adelantar a sus adversarios por varios casilleros y mantener una cómoda superioridad tecnológica.

En definitiva, parece realmente poco probable que Israel (o cualquiera) consiga hacerse con unos escuadrones de Raptor en el corto a mediano/plazo, y todo quedará en sueños y buenos deseos.

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