En un trabajo conjunto entre la ACFA (Asociación Francesa de Carga Aérea, por sus siglas en inglés) y la comunidad de carga del Aeropuerto Charles de Gaulle, estación aérea situada al norte de París, se anunció un protocolo de preparación para distribuir y suministrar masivamente una potencial vacuna contra el COVID-19 una vez aprobada, además de otras vacunas del mismo propósito a futuro.
Desde ACFA se enfocan para que esta misión pueda cumplirse de manera satisfactoria en dos principales puntos: Velocidad y cuidado. Consiste en reducir el tiempo de transporte entre los camiones en plataforma y las aeronaves, en operaciones llevadas a cabo mediante una norma aprobada llamada GDP (Buena Práctica de Distribución) entre PHARMA CEIV, que a su vez está avalada por la IATA, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo.
Dentro de las instalaciones del Aeropuerto Charles de Gaulle indican que hay instalaciones frigoríficas que pueden conservar productos a temperaturas de -2°C hasta incluso -8°C, garantizando una distribución en contenedores independientes que sean almacenados dentro de las aviones de carga a temperaturas de hasta -80°C por hasta diez días.
Recordemos que la vacuna que desarrolla el laboratorio Pfizer, que está en la recta final de la fase 3 de prueba, tiene indicada una conservación de -80°C.
Para que todo este protocolo de distribución se desarrolle en condiciones desean tener el visto bueno de la IATA para que haya la mayor flexibilidad posible en los derechos de tráfico, con rutas flexibles y directas desde los distintos países que desarrollen la vacuna hacia Francia, y viceversa, desde Francia a los demás países de Europa. Desde ACFA remarcan que esto se cumpla dado que afirman que el Aeropuerto Charles de Gaulle es el centro de distribución de carga más importante de Europa.