Rollout del KAI KF-21 Boramae, el nacimiento de un nuevo caza

Gastón Dubois

El primer prototipo del nuevo caza de 4.5 gen de diseño coreano, el KF-X tuvo esta mañana su rollout oficial. Durante la ceremonia de presentación, la aeronave dejó la X (por experimental) y fue renombrado como KF-21 Boramae, que en coreano significa halcón.

Al evento asistieron importantes funcionarios, incluido el presidente de la República de Corea del Sur, Moon Jae-in, el ministro de Defensa indonesio Frabower Subianto, el ministro de Defensa Seo-wook, Kang Eun-ho, director de Administración de Programas de Adquisición de Defensa (DAPA) y el presidente de KAI, Hyun-ho Ahn.

En un discurso conmemorativo, el presidente Moon dijo: «Se ha abierto una nueva era de autodefensa» y se «ha establecido un hito histórico en el desarrollo de la industria de la aviación». Además, dijo: «Se convertirá en la columna vertebral de nuestra fuerza aérea» y «Apoyaremos activamente a la industria de la aviación con el objetivo de convertirnos en la séptima potencia mundial en el sector de la aviación en la década de 2030». Lo cual viene a ratificar la estrategia de KAI, revelada hace unos días, para convertirse en la compañía aeroespacial N°1 de Asia.

El KF-21 Boramae nació como idea hace 20 años, cuando el ex presidente Kim Dae-jung anunció el desarrollo de un caza multi-rol coreano, en la ceremonia de graduación de la Academia de la Fuerza Aérea. En diciembre de 2015, KAI firmó el contrato para el desarrollo de un sistema de combate coreano con DAPA.

Después de completar el diseño básico (PDR) en 2018, el procesamiento de piezas comenzó en febrero de 2019 y se pasó al diseño detallado (CDR o Critical Design Review) en septiembre de ese año.

Imagen cortesía MBC News

Tras la ceremonia de lanzamiento, el prototipo se preparará para el primer vuelo, que tendrá lugar a mediados del próximo año. Las pruebas en tierra y en el aire continuarán hasta el 2026. Para el 2028, se espera haber introducido los 40 primeros KF-21 en la Fuerza Aérea de la República de Corea (ROKAF).

KF-21 Boramae

Según informa KAI, el KF-21 es un caza medio, bimotor (equipado con un par de GE F-414KI que producen c/u 97.9 kN a plena potencia). Es más grande que el caza F-16 con una longitud de fuselaje de 16,9 m, un ancho de 11,2 my una altura de 4,7 m, y es similar en tamaño al caza F-18, pero de construcción más liviana que éste.  La velocidad máxima es de Mach 1,81 (2200 km por hora), el alcance es de 2900 km y la carga útil de armamento es de 7,7 toneladas.

Hay que recordar que aunque parezca un F-35 bimotor, el KF-21 es un caza de 4.5 gen, comparable a un Rafale, Eurofighter o F/A-18 E/F, particularmente en lo referente a discreción ante el radar. Lo dicho vale para el bloque 1. El Boramae es un avión diseñado para evolucionar.

Desde el Bloque 2, el armamento irá guardado en las bahías internas, se construirá una nueva estructura para reducir el RCS (sigla en inglés para Sección Trasversal Radar) y se utilizará, ahora sí, mucha pintura RAM (sigla para Material Absorbente de Radar). De esta forma KAI pretende lograr el nivel de discreción radar de un F-117A (algo así como 0.025 Mts2). Si el programa marcha bien y la tecnología necesaria se logra dominar, para el Bloque 3 estaríamos hablando de un avión verdaderamente 5ta gen con valores de discreción muy altos, equivalentes a los del F-35, e incluso similar al F-22 y B-2.

Independientemente de lo dicho antes, el KF-21 trae todos los “amenities” de los cazas más modernos:

  • cabina moderna con una gran pantalla led táctil, HOTAS y mira en el casco
  • radar AESA nacional
  • sistema de búsqueda y seguimiento por infrarrojos (IRST)
  • pod de puntería electrooptico (EO TGP)
  • sistema de guerra electrónica integrada (IEWS)

Muchos otros elementos de la aviónica son de desarrollo nacional, y esa proporción irá creciendo conforme pasen los años. También vale la pena destacar que 60 elementos centrales del software fueron desarrollados localmente. Para comparar, el software del FA-50 es principalmente de origen extranjero.

Para reducir tiempos y costos, muchos de los elementos de hardware y software fueron probados en otros modelos de aviones. También se utilizó en gran medida la ingeniería digital (de fundamental importancia para el eT-7A Red Tail) y se implementó un avanzado simulador para ir probando y depurando el software de vuelo y la aerodinámica del KF-21.

Efectos a largo plazo

Según una investigación de KAI, el desarrollo del KF-X creó 10.000 nuevos empleos (directos e indirectos) durante los últimos 5 años, de los que 2.500 corresponden al 2020.

En principio, Corea va a adquirir 140 KF-21 para reemplazar a los F-4 Phantom II y al F-5 Tigre dentro de la ROKAF. Si se resuelve la tensa situación con Indonesia, este país podría adquirir alrededor de 60 cazas.

Ya con esa perspectiva, KAI espera que el empleo generado por el programa para el 2028 sea de 110.000 nuevos puestos, y otros 100.000 cuando comience la producción en masa a gran escala.

Es por eso que el KF-21 Boramae es tan importante para Corea del Sur, y fundamental para la estrategia expansiva de KAI para la década del 2030/40. A lo cual se suma la perspectiva de exportación. Al menos para el bloque 1, el precio de venta estipulado del KF-21 es de 65 millones de dólares. Además, el avión fue pensado para tener costos logísticos contenidos. Si se tiene en cuenta que Lockheed Martin quiere llevar el precio del F-35A lote 4 a 80 millones de dólares (lo cual es todo un logro), con costos operativos aún no muy claros,  la aeronave coreana se transforma en una opción de lo más atractiva.

KF-21 «colombiano». Imagen cortesía de MBC News.

Y esto pudo verse durante la presentación, en la cual el KF-21 fue “pintado” con las banderas de varias naciones que podrían convertirse en potenciales clientes. Entre ellas, Perú y Colombia. Claramente no llegan a tiempo a Colombia para el reemplazo de los Kfir (lo cual podría definirse en los próximos meses), pero Perú, a mediano plazo, tiene que encarar el reemplazo de sus MiG-29 y Mirage-2000. El Halcón coreano podría ser la respuesta. Las relaciones comerciales entre ambos países son buenas y la tecnología aeronáutica coreana ya hizo cabeza de playa en la Fuerza Aérea Peruana (FAP) a través del “Torito”, que es el nombre que recibió el avión de instrucción KT-1 Woongbi, adquirido a KAI.

Kai le guiña el ojo a Perú. Imagen cortesía de MBC News.

Sea lo que sea que el destino le depare al KF-21, lo cierto es que hoy un nuevo caza avanzado dio su primer paso. El producto parece bueno y las perspectivas son favorables. Ahora, solo queda esperar para ver al Boramae remontarse en el aire por primera vez.

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