Luego de los principios de acuerdos alcanzados por las principales empresas involucradas en el proyecto FCAS/NGWS, aún quedaba que Alemania, Francia y España se pusieran de acuerdo en cómo seguir con las siguientes fases.
Los tres países socios han llegado a un acuerdo general sobre los próximos pasos en el desarrollo de un avión de combate conjunto y esperan concretar todos los detalles a mediados de mayo, según una fuente de defensa alemana consultada por Reuters.
El problema de la carga de trabajo
A poco tiempo de la incorporación de España a la sociedad FCAS/NGWS y la inclusión de INDRA en el reparto de los pilares de desarrollo, surgieron fuertes quejas alemanas sobre el reparto de trabajo y de propiedad intelectual.
Luego de unos meses de incertidumbre y acusaciones cruzadas, Airbus y Dassault llegaron a un acuerdo provisional, que les permita avanzar en el programa.
Luego fue el turno de las compañías Safran, MTU e ITP, que desarrollarán el sistema de propulsión del nuevo caza, de llegar a un acuerdo de trabajo conjunto.
Compartir propiedad intelectual
Luego de que las firmas de armas llegaran a un acuerdo sobre la participación en el trabajo industrial, solo quedaba que Alemania, Francia y España resolvieran sus diferencias sobre el acceso a los conocimientos técnicos o los derechos de propiedad intelectual (DPI),
Los participantes elaborarán una lista de derechos de propiedad intelectual a mediados de mayo, detallando lo que todos los socios pueden compartir y lo que debe mantenerse confidencial para empresas específicas.
Otras dos fuentes dijeron que un acuerdo estaba cerca, pero que se necesitaban más discusiones, siendo los derechos de propiedad intelectual el mayor obstáculo pendiente.
Un proyecto enorme, que ya está amenazado con retrasos
La presión para un acuerdo rápido está aumentando antes de las elecciones de septiembre en Alemania. Los desacuerdos sobre los derechos de propiedad intelectual significaron que los países incumplieron el plazo de finales de abril establecido previamente por Alemania y Francia para negociar un acuerdo que aseguraría la siguiente fase del mayor proyecto de defensa de Europa, cuyo costo total se estima en 100.000 millones de euros (120.000 millones de dólares).
Dassault Aviation, Airbus e Indra (de Francia, Alemania y España respectivamente), están involucradas en el plan para comenzar a reemplazar al Rafale francés y a los Eurofighters alemanes y españoles a partir de 2040.
Se espera que el siguiente paso de desarrollo cueste 2.500 millones de euros (U$S 3.000 millones) en total.
Incluso si se llega a un acuerdo final a mediados de mayo, es posible que Berlín no tenga tiempo para asegurar la aprobación del poderoso comité de presupuesto parlamentario de Alemania antes de las elecciones federales de septiembre. Se necesita aprobación antes de que se puedan gastar los fondos.
Por lo general, ese proceso lleva varios meses, pero la última fecha realista en la que el comité de presupuesto puede tomar una decisión es el 24 de junio, dijeron dos fuentes.
Aunque los partidos políticos alemanes tienen puntos de vista marcadamente diferentes sobre el gasto en defensa, los analistas dicen que es probable que el acuerdo se presente como un ancla para los lazos franco-alemanes que se encuentran en el corazón de la cooperación europea, que cuenta con el apoyo de todos los partidos alemanes.
Anteriormente, una fuente con conocimiento del tema dijo a Reuters que el Ministerio de Defensa alemán debe remitir la propuesta presupuestaria al Ministerio de Finanzas antes del 19 de mayo, con lo cual van a tener que trabajar a contra-reloj para alcanzar el acuerdo necesario.