Los primeros rumores sobre la posible venta del programa CRJ de Bombardier a Mitsubishi Heavy Industries (MHI) se habían conocido hace algunas semanas, y su confirmación final era uno de los anuncios que se esperaban durante el Paris Air Show, pero finalmente ambas compañías recién anunciaron este martes los detalles del acuerdo a través del cual el grupo japonés adquirirá el programa de aeronaves regionales por USD 500 millones, más la aceptación de pasivos por alrededor de USD 200 millones.
Como parte del acuerdo, los beneficios por intereses netos de Bombardier en el programa RASPRO (Regional Aircraft Securitization Program, un programa de leasing para clientes), valuados en USD 180 millones, también serán transferidos a MHI.
MHI también adquirirá todas las operaciones de mantenimiento, soporte, reacondicionamiento, marketing y ventas de las aeronaves del programa CRJ, sus servicios relacionados y los centros de apoyo de Montréal y Toronto, así como los centros de servicio en Bridgeport (EE. UU.) y Tucson (EE. UU.), y los certificados de tipo.
Y es que más que el programa CRJ en sí, lo más valioso para MHI es la red logística armada por Bombardier en sus décadas de servicio al mercado norteamericano, esencial para el futuro desarrollo de su nueva familia Mitsubishi SpaceJet.
«Como explicamos en el reciente Salón Aeronáutico de París, estamos trabajando arduamente para asegurarnos de proporcionar nuevas posibilidades de ganancias para las aerolíneas y establecer un nuevo estándar para la experiencia de los pasajeros. Esta transacción representa uno de los pasos más importantes en nuestro camino estratégico para tener una fuerte presencia a nivel global. Asegurarnos un conjunto de servicios de MRO de clase mundial, ingeniería y soporte potencia aún más los objetivos», dijo al respecto Seiji Izumisawa, presidente y CEO de Mitsubishi Heavy Industries Ltd.
Por su parte, Alain Bellemare, presidente y CEO de Bombardier Inc., dijo: «Nos complace anunciar este acuerdo, que representa el final de la transformación aeroespacial de Bombardier. Confiamos en que la adquisición del programa CRJ por parte de MHI es la mejor solución para nuestras aerolíneas cliente, empleados y accionistas. Estamos comprometidos en asegurar una transición sin problemas y ordenada».
El ejecutivo también destacó que el foco del grupo ahora estará puesto en dos pilares: Bombardier Transportation (trenes) y Bombardier Aviation, la exitosa línea de jets ejecutivos. Recordemos que este año el grupo también se desprendió de los Q Series, y que solo tiene una participación minoritaria en el programa A220.
A través de un comunicado, el fabricante canadiense informó que la planta de producción del CRJ permanecerá en Mirabel, y que seguirán suministrando repuestos para la flota actual en nombre de MHI. La producción de las seis decenas de CRJ pendientes de entrega finalizará durante el segundo semestre de 2020, meses después de que se cierre la transacción con MHI.
Mitsubishi viene desarrollando a duras penas desde hace más de una década el programa MRJ (ahora renombrado SpaceJet), una aeronave regional bimotor con capacidad de entre 70 y 90 pasajeros, que tiene el potencial para competir en el reemplazo de la flota CRJ y ERJ que más temprano que tarde deberán empezar varias aerolíneas norteamericanas (el core del negocio, al margen de otros mercados secundarios).
Sería el regreso triunfal de la industria japonesa al mundo aerocomercial después de medio siglo (el NAMC YS-11 en los años 60), pero aún para ese país, los desafíos tecnológicos y logísticos fueron demasiado, y terminaron retrasando la entrada al servicio comercial de 2013 a, por ahora, mediados de 2020. Acumula 213 pedidos de la versión MRJ90, 100 de ellos de la estadounidense Skywest.