Azul Linhas Aéreas empezó hoy a operar hoy vuelos regulares entre Belo Horizonte y Buenos Aires, lo cual marca el desembarco de la compañía en nuestro país. En noviembre del año pasado Aviacionline.com fue el primer medio argentino en, primeramente, dar a conocer el rumor de la llegada de Azul, y unas horas después, en confirmarlo. Tampoco fue demasiada sorpresa. Con el cambio de gobierno en 2015 era una de las compañías cuyo desembarco se esperaba.
La tercera compañía aérea más grande de Brasil tiene una particular historia, tanto por los antecedentes de su fundador como por la manera en que llegó a llamarse Azul y el impresionante crecimiento que ha experimentado en menos de una década.
Azul Linhas Aéreas realizó su vuelo inaugural el 15 de diciembre de 2008. La compañía fue fundada por David Neeleman, empresario nacido en 1959 en San Pablo, Brasil, hijo de padres estadounidenses que regresaron a su país de origen cuando él tenía cinco años. Volvió a Brasil a los 19 años como misionero para la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días durante un período de dos años.
En 1984 cofundó en Estados Unidos Morris Air, una exitosa compañía de bajo costo que en 1992 fue adquirida y luego absorbida por Southwest Airlines. Luego Neeleman ejerció como CEO de una compañía que desarrolló un sistema de reservas y check in online que fue vendia a HP, mientras que paralelamente participó también de la creación de la low cost canadiense WestJet.
Su gran salto empezaría en febrero 1999 al fundar NewAir, primer nombre que recibió JetBlue, compañía cuyo vuelo inaugural fue el 11 de febrero del año 2000 y llegó a convertirse en la nueva aerolínea estadounidense más exitosa de las últimas tres décadas.
En febrero de 2007 Neelman fue reemplazado de su puesto como CEO de JetBlue, mientras el empresario ya empezaba a planear su desembarco en Brasil.
¿AirBrazil?
En marzo de 2008 David Neelman comunicó oficialmente el lanzamiento de una compañía de bajo costo en Brasil, país que por entonces gozaba de un crecimiento que lo hacía brillar en el mundo empresario internacional, pero con un mercado aéreo de cabotaje todavía poco desarrollado. Al mismo tiempo confirmó un pedido por 36 aeronaves de la familia Embraer ERJ.
Marcando de alguna manera el estilo de comunicación que la aerolínea sostendría con el tiempo, y siguiendo la línea personal que el mismo Neelman ya le había dado a sus proyectos anteriores, la nueva compañía lanzó un concurso en Brasil para que la gente elija su nombre en el sitio web voceescolhe.com.br (voselegís.com.br) junto a preguntas sobre cómo les gustaría que fuera el servicio o los colores de las aeronaves.
Entre los nombres finalistas quedaron Abrazo, Alegría, Azul y Samba, los cuales fueron sometidos a una nueva votación. Para darle emoción al asunto, la persona que votaba por primera vez al nombre que ganara recibiría pasajes gratis de por vida para él y un acompañante, mientras que las primeras mil recibirían un pasaje gratis ida y vuelta al destino que quisieran.
Tras casi 160 mil votos, el nombre más elegido fue Samba. Finalmente la compañía decidió optar por Azul ya que, en palabras de Neelman, «inspira sentimientos como pureza, seguridad, serenidad, lealtad, calidad y, desde ya, hace referencia al cielo. Así también, es un nombre más neutro que Samba».
Para que nadie se enoje, los premios los ganaron tanto quienes votaron a Azul como a Samba.
Despegue y crecimiento
El 8 de septiembre de 2008 Azul recibió su certificado de operador por parte de la ANAC brasileña, y el 15 de diciembre realizó su vuelo inaugural entre Campinas/Viracopos y Salvador, iniciando sus operaciones con una flota compuesta por dos Embraer E190 y dos E195.
En sus primeros 8 meses la compañía ya había superado el millón de pasajeros, habiendo cerrado el 2009 con 1.790.092 pasajeros transportados y capturando el 3,20% del mercado de cabotaje de Brasil. Y eso era sólo el comienzo. Su modelo de compañía de bajo costo pensando en entregar valor agregado al pasajero funcionó.
En 2010 la compañía ya operaba a 28 destinos y transportó 4.129.000 pasajeros, llevando su participación de mercado al 7,48%. Su flota ya llegaba a 26 aeronaves.
En 2012 se anunció la fusión entre Azul y Trip, la principal aerolínea regional de Brasil, lo cual permitió que la compañía pueda duplicar su red incorporando muchos nuevos destinos en la zona norte del país y pequeñas ciudades del interior.
Para 2013, con la absorción de Trip por parte de Azul, la compañía transportó casi 19 millones de pasajeros con una flota de 133 aeronaves a 103 destinos, alcanzando una participación del 17% del mercado, números sobre los cuales la compañía ha estado manteniéndose desde entonces debido a la caída que el mercado aéreo brasileño ha tenido a nivel general.
En 2014 la compañía inició su expansión internacional al empezar a volar hacia Fort Lauderdale y Orlando, para lo cual incorporó aeronaves Airbus A330-200. También ese año empezó a volar hacia Cayena, en Guyana Francesa.
En 2015 United Airlines adquirió el 5% de las acciones de Azul por 100 millones de dólares, en el marco de un acuerdo de código compartido entre las redes de ambas compañías. Para fines del mismo año, el grupo chino HNA adquirió el 23,5% de Azul por 450 millones de dólares.
En diciembre de ese año Azul desembarcó en Uruguay volando hacia Punta del Este, y desde marzo de 2016 hacia Montevideo.
El año pasado también cruzó el océano Atlántico por primera vez al inaugurar sus vuelos hacia Lisboa, en el contexto de su asociación con TAP Portugal, al haber sido ésta adquirida en un 45% por el consorcio Atlantic Gateway, liderado por David Neelman.
En mayo de 2016 Azul incorporó el primero de un total de 52 Airbus A320neo y 10 A321neo pedidos.
En 2016 Azul transportó 19.953.094 pasajeros, cifra 3,02% menor a la del año anterior, pero lejos del promedio negativo del 6,73% que sufrieron las cuatro principales compañías brasileñas. La compañía ha reducido la oferta doméstica retirando unas 20 aeronaves de su flota para adaptarse a las circunstancias del mercado, incluso llegándose a poner en duda la futura incorporación de los A350 pedidos en 2014 (dos irán a manos de HNA), de los cuales dos debe recibir este año.
La flota actual llega a 126 aeronaves: 5 Airbus A330-200, 7 A320neo, 40 ATR 72-600, 64 Embraer 195 y 10 E190, mientras que su red llega a 100 destinos, siendo sus principales hub los aeropuertos Confins de Belo Horizonte y Viracopos/Campinas, dentro del área metropolitana de San Pablo.
En ese contexto Azul empieza el 2017 incorporando dos nuevos destinos internacionales: Buenos Aires desde hoy y Santa Cruz de la Sierra mañana (en breve publicaré la cobertura del acto inaugural realizada hace instantes en el aeropuerto de Ezeiza).
Aún con las turbulencias brasileñas, la compañía mantiene el espíritu moderno y dinámico que la caracterizó desde el primer día, con el indiscutible sello Neeleman.
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