Norwegian, que está en un fuerte proceso de reestructuración, tuvo la protección de la Corte Suprema de Irlanda para las subsidiarias basadas en ese país. Es que la empresa le reclama a la gigante estadounidense Boeing por los daños y perjuicios provocados por la masiva puesta en tierra de los aviones 737 MAX, ya que la aerolínea de nariz roja había adquirido 18 unidades de este modelo, a través de la modalidad de compra directa.
El holding Norwegian le reclama a Boeing una suma de mil millones de dólares para la originaria Norwegian Air-Shuttle que está basada en Oslo y para las cinco subsidiarias basadas en Irlanda.
Por los daños ocasionados, Norwegian calcula que el costo de dejar en tierra dichas aeronaves sólo el año pasado asciende a unos 185 millones de dólares. Sumado al valor de las 18 aeronaves que compraron estiman que el reclamo de los mil millones tendría el visto bueno de Michael Quinn, juez irlandés, quien les garantiza el recurso de amparo.