Antes de instalarse el fin de semana en el Sur, Cristina Kirchner concretó cambios en Aerolíneas Argentinas y puso en marcha una etapa de «sintonía fina» en la empresa estatal. Ayer, se publicó en el Boletín Oficial la designación del ex diputado Gustavo Marconato como director de la línea de bandera, en reemplazo del joven de La Cámpora Eduardo De Pedro.
Como informó LA NACION el 5 de este mes, la bendición del santafecino, uno de los primeros en ese distrito que tributó a Néstor Kirchner cuando ni siquiera había asumido en 2003, tiene un doble objetivo: reforzar la gestión y sumar «manejo político», ante un escenario sindical conflictivo que hace cuatro meses derivó en la cancelación de vuelos.
Marconato se acopla como segundo en jerarquía detrás de Mariano Recalde, miembro de la mesa de conducción de la agrupación juvenil ungido presidente de la firma en 2009. Queda vacante el cargo de subgerente de otro camporista, Axel Kicillof, ahora de creciente protagonismo como viceministro de Economía.
La misión del nuevo director será hacer un delicado equilibrio interno, según confiaron a LA NACION fuentes oficiales. En rigor, se solicitó que su desembarco no sea leído como una «intervención» en la compañía que se erigió en bastión de la fuerza fundada por Máximo Kirchner. La Cámpora aguarda mantener su estructura y sólo unos pocos abandonaron la empresa para reportarse en otros destinos. Uno de ellos es Rodrigo Cuesta, responsable de la oficina de legales hasta hace dos semanas, cuando lo reubicaron en la Sindicatura General de la Nación (Sigen).
En lo formal, luego de la publicación del decreto 264, sólo resta para completar el trámite que se reúna el directorio. Si bien se lo vio ayer ingresar al ex legislador en el edificio de Bouchard al 500, recién se establecería en su despacho después del martes para asistir antes a una cita obligada: el acto de pasado mañana, en Rosario, que encabezará la Presidenta y su gabinete por los 200 años de la creación de la Bandera.
Retoques
Después de la crisis gremial, en noviembre pasado, Cristina Kirchner instruyó un plan de reordenamiento que incluyó desde la revisión de las rutas aéreas al exterior hasta la reinterpretación de las condiciones laborales. Hay siete sindicatos que pujan en el sector, la mayoría enfrentado con la administración de Recalde.
Otro paso en la estrategia oficial fue presentar una denuncia ante la Comisión de Defensa de la Competencia contra YPF, Esso y Shell por el precio que cobran por el combustible para aviones. De fondo, se revisarán con lupa los números de la empresa deficitaria, que el año pasado recibió 757 millones de dólares de fondos públicos, un 32 por ciento más que el ejercicio anterior.
El arribo de Marconato es, a la vez, un triunfo para el influyente secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini. El ex diputado, que hasta diciembre presidió la Comisión de Presupuesto, se referencia con él en el Gabinete. Será, en la práctica, una nueva pérdida de injerencia sobre la compañía del ministro de Planificación, Julio De Vido.
De trato directo con Kirchner, Marconato solía participar en los picados de fútbol que se disputaban los viernes en Olivos. No sólo llegó allí por su vieja relación con el santacruceño, sino por cierta aptitud deportiva: en su puesto de seis, llegó a ser jugador casi profesional en Santa Fe.
Fuente: La Nación
