Nuevo aporte de Entre Ríos para una LAER cuyo destino se desconoce

Edgardo Gimenez Mazó

Updated on:

aeropuerto-de-concordia-entre-rios-15
Aeropuerto de Concordia

Nada se ha divulgado de manera oficial sobre cuál será el futuro de Líneas Aéreas Entre Ríos, la «aerolínea virtual» que, aunque no vuela con «colores propios» desde el año 2002, supo volver a la vida en 2007 mediante acuerdos de operación con Macair Jet hasta agosto de 2013 (y luego hasta febrero con Sol).

Desde Paraná ya no se puede justificar demasiado la existencia de la línea aérea, dado que en marzo Aerolíneas Argentinas volvió a operar a la capital entrerriana después de 25 años, sacándola del deshonroso lugar de ser la única capital provincial sin recibir vuelos de una aerolínea troncal.

En ese momento, su interventor, Gualberto Salcerini, había dicho que la idea era complementar la operación de LAER con la de Aerolíneas Argentinas:  “Tanto los vuelos matutinos que hacemos nosotros como los nocturnos que ofrecerá Aerolíneas, van a estar conectados con los que hacemos hacia el norte, para reprogramarlos, hacerlos en conjunto y combinarlos con nuevos horarios”, había reproducido como textual Entre Ríos Ahora. Y amplió su declaración diciendo que «Al tratarse de dos empresas estatales, no se saldrá a competir sino a ampliar y mejorar la gama de servicio público para la región”.

Pero quienes han estado haciendo ruido en los últimos meses han sido las autoridades y cámaras empresarias de Concordia, la segunda ciudad más importante de Entre Ríos, hasta que hace un mes lograron reunirse con funcionarios de LAER, aunque sin obtener respuestas concretas, más allá de los clásicos anuncios de que «en 60 o 90 días volverían los vuelos». En esa reunión se deslizó que la intención de LAER es incorporar mediante leasing una aeronave Saab 340, la cual permitiría operar vuelos al Aeroparque Jorge Newbery.

En este marco, el medio local Análisis Digital informó hoy que el gobierno de Entre Ríos otorgó a Líneas Aéreas Entre Ríos Sociedad del Estado una asistencia financiera de un millón de pesos, que se suman a los cuatro millones que ya había recibido en octubre de 2013. Esto se materializó mediante el decreto N°811, con fecha del 9 de abril de 2014 y que fuera publicado en el Boletín Oficial el pasado 4 de julio.

Uno podría especular que el único destino que tendrán esos fondos es poder seguir manteniendo al personal de la empresa, que estaría compuesto por 26 empleados (y cuya fuente laboral desde ya no quiero que corra riesgos). O también a poder iniciar las operaciones en Concordia, ya que en la reunión mantenida en junio Salcerini había dicho que dichos vuelos estaban sujetos a cuestiones presupuestarias. Ahora….

Vuelos a Concordia, ¿son realmente necesarios?

Antes que nada, aclaro esto: me encantaría que todos los aeropuertos del país reciban uno, dos, tres, veinte vuelos diarios hacia Buenos Aires, Córdoba, Rosario, en fin, pequeños mini hubs distribuídos a lo largo y ancho del país para que uno pueda moverse por vía aérea desde y hacia cualquier ciudad argentina y generen decenas de miles de empleos aeronáuticos. Pero sería un sueño.

Salones vacíos en el aeropuerto de Concordia.
Salones vacíos en el aeropuerto de Concordia.

Concordia se encuentra a 426 kilómetros de Buenos Aires, de los cuales 404 son por autopista, y recorrerlos lleva cuatro horas y 24 minutos, con un costo de combustibles y peajes de $644 de acuerdo al sitio web Ruta0.com.  El tiempo de vuelo estimado en los timetables de LAER entre ambas ciudades era de una hora. Si a esa hora le sumamos el estar al menos 30 minutos antes en el aeropuerto, mas por lo menos otros treinta minutos posteriores al desembarque (siendo generosos en ambos casos), tenemos que con el avión nos ahorramos apenas la mitad de tiempo.

Pero también podríamos sumarle el tiempo que toma llegar hasta el aeropuerto de Concordia, que según Google Maps, está ubicado a 10 kilómetros de la plaza central de la ciudad: 20 minutos (alguien de Concordia me podrá corregir sobre si ese tiempo es real o no).

En cuanto a costos, hasta su suspensión, la tarifa entre Concordia y Buenos Aires era de $790. Si ese monto se actualizase a valores actuales considerando los aumentos que han tenido las tarifas de cabotaje (24%), actualmente debería ser de $980 por tramo. A esto se le debería sumar los $65 que cuesta un remis desde el centro de Concordia hasta el aeropuerto y los $100 del costo de un remis desde el Aeroparque al microcentro porteño. Dando un total de $1145.  Contra $644 del viaje en automóvil, que uno puede elegir hacer cuando quiere y hasta permitirse ir y volver en el día (reduciendo gastos de hotel), sin considerar además la libertad de moverse sin tener que depender de taxis, remises o colectivos en el lugar de destino.

Si al avión se lo compara con el colectivo, la relación tampoco mejora mucho. Un día cualquiera hay entre 5 y 8 servicios entre Concordia y Buenos Aires, a un costo promedio de 270 pesos (296 pesos el más caro, cama ejecutivo). De acuerdo a Plataforma10, el tiempo de viaje es de entre cinco y seis horas.

Ante este panorama, que resulte competitivo establecer 5 vuelos semanales entre ambas ciudades es prácticamente una utopía, y quizás servirá para el orgullo local el «tener vuelos a Buenos Aires», o para que los políticos locales lleguen algo más rápido a donde atiende Dios (sin pagar los pasajes de su bolsillo, desde ya) o para que pocos empresarios lo aprovechen de vez en cuando o incluso para que algunos fanáticos de los aviones tengan la experiencia (yo lo haría). Pero no será eficiente ni rentable. Y lo que no es eficiente ni rentable, ante el primer resfrío de las arcas públicas se corta, dejando nuevamente a un aeropuerto sin vuelos comerciales, cuando toda la plata que se destinó para mantenerlos podría haber tenido otro destino. Un estado nacional quizás puede permitirse eso (como sucede con Aerolíneas Argentinas), pero un estado municipal o provincial no tiene tanta espalda financiera.

No voy  a mentirles, me molesta hacer este análisis, porque amo la aviación y sé que es hermoso ver vuelos comerciales aún en aeropuertos tan pequeños como el de Concordia. Sé cuanto significa para quienes trabajan en él (y en otros tantos más) poder recibir pasajeros regularmente y sentirse parte del sistema de transporte aéreo mundial. Pero, ¿cuál es el sentido de tener vuelos cuya regularidad pende de un hilo cuando la opción por vía terrestre no es mucho más incómoda?

Es mi humilde opinión. Bienvenidos sean quienes opinen diferente y quieran dejar sus argumentos en los comentarios.

5 comentarios en «Nuevo aporte de Entre Ríos para una LAER cuyo destino se desconoce»

  1. Interesante analisis sobre la competitividad de los vuelos, NADA alejado de la realidad. Debemos tener tambien en cuenta que los vuelos regulares traen tambien o potencialmente pueden traer a una ciudad inversiones de todo tipo, ya que le otorga a la ciudad outro «status». Fuera de esto estoy totalmente de acuerdo.
    Saludos

    Responder
  2. Es muy atinado este editorial, lo cierto es que el vuelo a Concordia lo tome varias veces y era muy cómodo, ya que me permitía supervisar una obra y volverme rápidamente a Buenos Aires al día siguiente, evitando las 6 horas por tramo en Bus, lo cierto que Concordia también era escala entre Goya y a Reconquista, y de esta forma se fomenta el tráfico regional. He leído muchos editoriales que hablan sobre los lecheros, y realmente estos vuelos regionales solo se conciben si son lecheros, Brasil tiene cientos de vuelos lecheros y de esta forma ha consolidado las rutas y las costumbres de los viajeros, además de los planes de pago en cuotas. Ojalá que vuelvan los vuelos a Concordia y desde ahí por ejemplo que sigan a otras ciudades.

    Responder
    • Es cierto Alejandro, estos vuelos deben ser lecheros, por sí solo no mantienen el nivel de tráfico necesario.

      Responder

Deja un comentario