El próximo 21 de agosto los habitantes de Estados Unidos serán testigos del primer eclipse total de sol que atravesará su país de costa a costa desde 1918, al cual han bautizado como el «Gran Eclipse Americano».
Para aprovechar la ocasión, Alaska Airlines organizó un vuelo chárter destinado a entusiastas de la astronomía y cazadores de eclipses que les permitirá ver como pocos este fenómeno, a más de 12 mil metros de altura.
El vuelo partirá desde Portland, al noroeste de los Estados Unidos, a las 7:30 de la mañana del 21 de agosto y se internará sobre el Océano Pacífico para así ofrecer a los pasajeros la oportunidad de ser algunos de los primeros en ver el eclipse total. Si bien el vuelo está cerrado, la compañía sorteará un asiento entre quienes participen de un concurso que comenzará en sus redes sociales desde el próximo 21 de julio.
«Como aerolínea estamos en una posición única para ofrecer una experiencia inigualable a los entusiastas de la astronomía. Volar sobre el Pacífico no sólo dará a los pasajeros la oportunidad de ser los primeros en ver el eclipse, sino también de obtener las mejores vistas», dijo al respecto Sangita Woerner, vicepresidente de Marketing de Alaska Airlines.
La banda de totalidad del eclipse del 21 de agosto (el sector desde el cual se ve a la luna cubriendo al sol por completo) cubrirá desde el estado de Oregon al noroeste de los Estados Unidos hasta Carolina del Sur, al sudeste.
El año pasado, a pedido de un grupo de cazadores de eclipses, Alaska Airlines reajustó la ruta de su vuelo 870 entre Anchorage y Honolulu para poder atravesar la banda de totalidad durante el eclipse del 8 de marzo. En este video pueden observar cómo se vivió esa experiencia a bordo de la aeronave:
El histórico vuelo del Concorde cazador de eclipses
El 30 de junio de 1973 el prototipo francés del Concorde, el 001, se convirtió en un laboratorio para estudiar al gran eclipse solar que atravesaría el norte de África ese día.
Todavía en fase de pruebas (recién ingresó al servicio comercial en 1976), un grupo de científicos pudo organizar todo el operativo para que el Concorde interceptara la banda de totalidad del eclipse y lo «persiguiera» por alrededor de 70 minutos para poder así extraer una cantidad de información sin precedentes sobre ese fenómeno.
La aeronave despegó originalmente desde Gran Canaria y aterrizó en Chad.