Dubai Air Show, Día 1: Emirates Presenta El Nuevo Interior de sus Boeing 777-300ER

El Dubai Air Show arrancó con todo: además de un pedido monumental a Boeing, tanto por cantidad como por lo que significa para la industria, Emirates mostró lo que será su nuevo concepto en interiores de su flota. La estrella del día fue el 777-300ER, y sus tres clases de asientos.

Repasemos las tres clases, yendo de «en mi perra vida» a «tengo chances»:

First Class: un verdadero «Game Changer»

La configuración de la Primera Clase -un producto que por estos pagos es impensado- cambió de 1-2-1 (es decir, dos asientos centrales y uno sobre cada lateral) a 1-1-1, por lo que cada asiento tiene una suite cerrada y exclusiva.

Según Tim Clark, presidente de Emirates, es un «cambio mayúsculo en la forma en que pensamos cómo brindar servicio de Primera Clase». El timing parece ser correcto, ya que Singapore Airlines presentó hace poco el nuevo interior de sus A380, y no es cuestión de dejarle saborear el impacto de la inversión a un competidor por mucho rato.

Hasta ahora, el único avión con esta configuración es el que está en exhibición, y que voló directamente de Seattle al show. Se espera que el segundo llegue el próximo mes.  El servicio comercial será inaugurado el 1 de diciembre, con un vuelo entre Dubai y Bruselas. Paulatinamente se irán incorporando al resto de la flota, con el objetivo de tener ocho o nueve para el final de 2019.

Se espera que no todos los Boeing 777-300ER de la flota actual (126 aviones) de Emirates reciban la renovación de interiores. Tendrá que ver con la vida útil remanente que cada avión tenga: «veremos cuánta vida le queda, y si vale la pena el esfuerzo», agregó Clark.

En relación con el ícono de Emirates, el A380, no se ha indicado un plazo máximo para la instalación de estos interiores. Clark define este esfuerzo como «una tarea formidable», teniendo en cuenta que a la fecha, implica renovar más de 100 interiores, ya que faltan recibir 42 SuperJumbos nuevos y aún está en veremos si Emirates realiza una nueva orden en estos días.

Otra de las grandes novedades es que las suites del medio del avión tendrán ventanas. Eh? Sí: mediante cámaras de alta definición, proyectarán imágenes en displays sobre los laterales de la suite, para que el viajero del medio también experimente el mirar para afuera. Es decir que, finalmente, la discusión entre #TeamVentana y #TeamPasillo puede resolverse, pero es carísima.

Para el rediseño, Emirates contó con el asesoramiento de Mercedes Benz, quien colaboró con los conceptos en madera y cuero, y con los asientos e iluminación interior. La nueva característica es la posibilidad de hacerle pedidos a la tripulación mediante un asistente virtual, que interactúa a través de la pantalla auxiliar (la suite tiene un televisor principal de 32 pulgadas)

Para el final, un pequeño video de Emirates presentando las suites:

Fuera de este segmento, también hubo cambios para el viajero más… terrenal. Veamos entonces.

Business Class: Vanguardia, pero no tanto

 Fue una de las críticas más virulentas contra Emirates en el pasado: en un mundo donde las aerolíneas de lujo ofrecen Business con acceso individual al pasillo, la configuración 2-3-2 claramente queda desfasada.

Pues bien, Emirates mantiene el 2-3-2 con 42 asientos, y peca un poco de tradicional, aunque incorpora una bruta pantalla en el seatback (además de la auxiliar) y los acabados en madera le quedan muy bien.

Clark dijo que es «el último rediseño de asientos de Business, ya que vamos a cambiar a una nueva generación cuando llegue el 777-9 en 2020».

Economy: Lujo Gasolero, si me permite el oxímoron

Porque también hay que pensar en el pasajero de económica, el rediseño incluye un interior renovado en coach, con tapizados de colores frescos, un pitch más que respetable (31 pulgadas):

En síntesis, Emirates vuelve a hacer lo que sabe hacer: de local, se olvida de sus problemas financieros y sube la apuesta. Tiene que ver con lo que ya hemos hablado: cuando la ganancia operativa no lo es todo, podés apostar a renovarte y volver a la senda de la victoria a fuerza de millones. Por ese lado también va la danza de los pedidos, que trataremos en un post aparte.