Esta semana surgió nuevamente a través de las redes sociales de Aviacionline la «corrección» que me hacen cada vez que utilizo el término vuelo «directo» al referirme a un vuelo que tiene escalas (perdón Tomás, nada personal contra vos, pero fuiste el último en hacerlo ? ).
Pero si es vía San Pablo, no es directo
— Tomi⭐⭐⭐ (@ttomisma) March 8, 2018
Y si bien siempre me encargo de refutar la corrección, me pareció que era momento de hacer una pequeña nota al respecto.
Es válido afirmar que, dado que Ethiopian Airlines empezó a volar a Buenos Aires, la capital argentina vuelve a tener vuelos directos hacia los cinco continentes, por más que el vuelo ET 506 haga escala en San Pablo.
Porque para la industria aerocomercial hay una diferencia conceptual entre «vuelo directo» y «vuelo non-stop».
De acuerdo al glosario de términos de IATA (Asociación Internacional de Transporte Aéreo, un vuelo directo se define de esta manera:
- Cuando se lo emite con un solo boarding pass, independientemente de si hay escalas en la ruta y/o cambios de aeronave (la escala puede ser por razones técnicas, como recarga de combustible, o bien para que desembarquen o embarquen pasajeros).
- Un vuelo que puede o no incluir paradas en ruta, pero debe ser emitido bajo un mismo número de principio a fin (aún cuando puede haber un cambio de equipo para pasar, por ejemplo, de una aeronave que opera un tramo para alimentar a otra más grande que realiza otro tramo; pero no se compliquen mucho, esta situación no es común).
Ejemplos de vuelos directos que operan en Buenos Aires son, además del de Ethiopian, el de Emirates hacia Dubai que incluye una escala de casi 1:45 h en Río de Janeiro; el de Qatar hacia Doha que para en San Pablo o el de Turkish hacia Estambul que también hace escala en Guarulhos.
Por otro lado, un vuelo non-stop es aquel que no tiene ningún tipo de escalas, incluso las técnicas. Del punto A al punto B, sólo un despegue y sólo un aterrizaje. Ejemplos: Aerolíneas Argentinas de Buenos Aires a Madrid; Alitalia de Buenos Aires a Roma; o Buenos Aires – Amsterdam por KLM (que por ejemplo para quienes parten desde Santiago de Chile es «directo», dado que implica hacer escala en Buenos Aires).
Una tercera categoría que podría incluir, aunque los pasajeros ya la tienen más clara, serían los «vuelos en conexión», que son aquellos que se compran de manera conjunta para ir del punto A al punto C a través del punto B, en el cual se desembarca de la aeronave para tomar un segundo vuelo que opera bajo otro número. Por ejemplo, comprar un pasaje desde Buenos Aires hasta Los Ángeles con Copa Airlines, haciendo conexión en Panamá.
En resumen: un vuelo directo puede incluir escalas; un vuelo non-stop es sin escalas; un vuelo en conexión incluye cambio de aeronave y hasta de aeropuerto (por ejemplo ir de Resistencia a Aeroparque y de Ezeiza a Santiago de Chile).
Es importante conocer la diferencia porque muchas veces los pasajeros compran (o les «venden») un vuelo «directo» pensando que llegarán más rápido o sin molestias a destino, sólo para encontrarse con escalas de una, dos o más horas en el camino, en las cuales, dependiendo de las políticas del país o de la aerolínea, podrán permanecer adentro de la aeronave o tener que desembarcar y volver a subir.
Para nosotros, los #AvGeek, desde ya, siempre bienvenidas las escalas y las conexiones, porque como dice su Máxima #10: «Para el #AvGeek, cuantas más conexiones, mejor».