¿Coincidencia? Jamás. Pero de todas maneras el ruido que genera es importante.
Horas después de que el Airbus A220 debutara en el mercado con su nuevo nombre, JetBlue anunció esta tarde un pedido por 60 aeronaves de la variante -300 (el viejo CS300) con entregas previstas a partir del año 2020, además de opciones por otras 60 a partir del 2025.
El pedido significa un duro golpe para Embraer dado que estas aeronaves serán utilizadas para reemplazar su actual flota de sesenta E190, proceso para el cual los E-Jets E2 podrían haber sido un candidato natural.
Sobre esto, desde JetBlue dijeron que «aunque el E190 jugó un rol importante en la red de la compañía desde 2005, el proceso de revisión de flota determinó que las economías del A220 nos permitirían bajar los costos en los próximos años. El A220 fue diseñado por Bombardier para acomodar entre 130 y 160 pasajeros, dando ventajas financieras y de red sobre la configuración actual de 100 asientos de los Embraer». Además, las mejoras tecnológicas junto a los motores Pratt & Whitney Geared Turbofan (GTF) PW1500G permiten generar ahorros de consumo de combustible por asiento en el orden del 40%.
En el marco de este nuevo acuerdo, JetBlue convirtió sus pedidos de 25 A320neo a A321neo, ajustando el calendario de entregas.
«Esperamos que el A220 sea un elemento esencial a largo plazo en nuestro objetivo de dar mayores márgenes y crear valor a los accionistas. Confiamos que tendrá una buena performance en cada aspecto, desde la red hasta la experiencia del cliente, pasando por costos y mantenimiento. Nuestras tripulaciones, clientes y dueños amarán esta aeronave», comentó Steve Priest, vicepresidente ejecutivo y CFO de JetBlue.
