[Fotogalería] Conociendo el primer Embraer ERJ-145LR de LASA

El lunes pasado visité el aeropuerto de Neuquén, y aproveché la oportunidad para conocer las instalaciones de LASA y su estrella principal: el Embraer ERJ-145LR matrícula LV-HVE, la primera aeronave de esa familia que se matricula en Argentina (al día siguiente arribó su compañero, el LV-HUV).

Como ya he comentado en notas anteriores, LASA está basada en el aeropuerto «Presidente Perón» de la capital neuquina, y es la primera aerolínea de esta nueva etapa del mercado aerocomercial argentino que está enfocada exclusivamente en la aviación regional (ni siquiera tiene a Buenos Aires entre sus destinos), lo cual merece el mayor de los aplausos considerando todos los desafíos que ello implica; si la aviación regional ya es «complicada» de llevar adelante en el primer mundo, imagínense en nuestro país. 

La compañía realizó su primer vuelo oficial el pasado 30 de agosto, al cual había sido invitado pero no pude asistir, por eso cuando esta semana surgió la posibilidad de ir hasta Neuquén, quise conocer a esta histórica aeronave (¡muchas gracias desde ya a la gente de LASA y también al equipo de ANAC del Presidente Perón!) y recorrerla previo al inicio de sus vuelos regulares, planeado para dentro de diez días.

Antes de incorporarse a la flota de LASA, el LV-HVE (número de serie 380), voló para la aerolínea regional estadounidense Expressjet, que a su vez operaba bajo la marca United Express, por eso en algunos elementos puede verse el branding de United. El avión no es nuevo (salió de fábrica en 2001), pero es de los más fieles exponentes del segmento regional, y todavía tiene mucho para dar, más aún en mercados como el nuestro. 

Tiene una configuración de 50 asientos en clase única con una disposición 2-1, y una separación de 31″, así como compartimentos portaequipajes que lo hacen muy confortable para el pasajero.

El galley se encuentra entre el cockpit y la cabina de pasajeros:

Atención coleccionistas: la cartilla de seguridad.

También hice una visita al cockpit:

Por fuera, el ERJ-145LR luce inmaculado; va a robar corazones por donde vuele:

Conversando con personal técnico de LASA, no pudimos evitar el triste tema de cómo la exitosa familia ERJ-145 surgió luego del fracaso del proyecto conjunto entre Argentina y Brasil, CBA-123 Vector. Nuestro vecino, aún con iguales o peores vicisitudes políticas, sociales y económicas que las argentinas, supo mantener una visión que posicionó a Embraer como uno de los líderes a nivel mundial.

En fin, volviendo a lo positivo, era esperanzador ver a la gente de LASA trabajar con tanto compromiso y tanta ilusión en esta aerolínea que está a punto de despegar.  Cómo no desearles el mayor de los éxitos, cómo no querer que se multipliquen las opciones laborales aeronáuticas en el interior del país.

Ya lo he comentado en otras notas: no tienen un camino sencillo por delante, menos aún por lo turbulento que se ha puesto el contexto económico (aunque el gerente financiero, José Vera, ya me había dicho en una entrevista que en Argentina siempre hay que replantearse los planes).

Pero el plan de rutas es coherente, la oferta al pasajero, tanto en lo que hace a la experiencia de viaje como a las frecuencias, es cómoda.

Sí, algunos podrán sugerir que tendrían que haber arrancado usando turbohélices con menores costos por asiento, que las tarifas deberían ser más bajas, que el livery podría ser más moderno, y otras cosas más, pero la realidad es que LASA ya tiene dos aeronaves listas para volar y una estructura preparada para llevar adelante su aventura patagónica.

Tal vez sea el momento de que el estado diga presente para ayudar al desarrollo de una de las patas que todavía le falta a la «Revolución de los aviones»: la aviación regional.