La Secretaria General de la OACI, Dra. Fang Liu, concluyó las actividades de la “Semana de la Aviación No Tripulada” del organismo de las Naciones Unidas especializado en la aviación, afirmando la necesidad de contar con marcos reglamentarios dinámicos que permitan integrar en la red mundial de la aviación las innovaciones del tránsito aéreo no tripulado sin comprometer la seguridad operacional.
En el marco de la “Semana de la Aviación No Tripulada” de la OACI, tuvo lugar el Tercer Simposio Mundial de Sistemas de Aeronaves Pilotadas a Distancia (RPAS), con el lema “de la adecuación a la integración”, y también el Segundo Simposio OACI sobre la industria de Sistemas de Aeronaves no tripuladas (UAS) – DRONE ENABLE, centrado en “la transición de la segregación a la integración”.
“Las tecnologías y operaciones de los RPAS y UAS han evolucionado rápidamente en los últimos años en todo el mundo, con el consiguiente ingreso de miles de nuevos actores al sector de la aviación y la necesidad de incorporar al marco mundial de la aviación múltiples productos y servicios nuevos”, declaró la Dra. Liu en su discurso inaugural del Simposio sobre RPAS ante más de 600 participantes de la industria, instituciones académicas, gobiernos y organizaciones internacionales.
La Dra. Liu reconoció que esta transformación abre nuevas oportunidades pero, a su vez, conlleva riesgos, incluso de seguridad operacional, tanto para las aeronaves y operaciones existentes como para las poblaciones.
“Los Estados miembros de la OACI se anticiparon a esos retos cuando encomendaron a la OACI que elaborara nuevas orientaciones para operaciones que son esencialmente interiores”, subrayó. “Los Estados apuntaban a aprovechar los mecanismos que utiliza la OACI en la toma de decisiones basadas en la cooperación y el consenso para preparar orientaciones operacionales prácticas y eficaces, que podrían codificarse para ser aplicadas en casi cualquier entorno urbano”.
La Dra. Liu destacó que, para optimizar los numerosos beneficios socioeconómicos de la aviación no tripulada, los reguladores deben desarrollar e implantar un marco de reglamentación bien estructurado y flexible a la vez, priorizando la seguridad operacional.
“Las cuestiones relacionadas con la seguridad operacional, como el riesgo de colisión con aeronaves tripuladas, el uso de un espectro de comunicaciones no aprobado e incluso el respeto por la privacidad de los ciudadanos que viven en zonas en las que vayan a realizarse estas operaciones, son hoy en día motivo de gran preocupación para los gobiernos”, señaló. “Y hay otras cuestiones a las que debemos atender, como la interoperabilidad funcional que puede lograrse con los mecanismos tradicionales de gestión del tránsito aéreo, así como el diseño del espacio aéreo y un reglamento del aire para esos nuevos tipos de aeronaves, por no mencionar la ubicación y tipos de operaciones pertinentes a la gestión del tránsito de UAS”.
La Dra. Liu proporcionó además al Tercer Simposio sobre RPAS información actualizada sobre las contribuciones de los Estados y las organizaciones a este proceso, liderado por el Grupo de expertos sobre sistemas de aeronaves pilotadas a distancia, cuyo principal logro es la incorporación de nuevas disposiciones en cuatro Anexos al Convenio de Chicago.
“Me complace mucho destacar, en este sentido, que las disposiciones sobre la licencia de piloto a distancia del Anexo 1 fueron adoptadas en marzo último por el Consejo de la OACI y están disponibles para que los Estados las apliquen voluntariamente”, indicó. “En el marco de nuestra iniciativa Ningún país se queda atrás (NCLB), la OACI también comenzó a asistir a los Estados en la implementación efectiva de las nuevas orientaciones”.
En su discurso ante el Simposio de la Industria de los UAS ─ DRONE ENABLE, la Dra. Liu puso de relieve los rápidos avances en las operaciones de las pequeñas aeronaves no tripuladas y se refirió a varios ejemplos regionales pertinentes.
“De acuerdo con los estudios de la industria, la empresa china DJI fabrica casi el 70% de las pequeñas UAS de uso no militar del mercado actual y, entre 2011 y 2015, sus ingresos aumentarondesde un poco más de cuatro millones hasta la asombrosa cifra de mil millones de dólares”, comentó, y añadió: “Se prevé que el mercado europeo alcanzará cifras superiores a los 10 mil millones de EUROS, o 78 mil millones de Yuan, anuales en 2035, y más de 15 mil millones de EUROS, o 178 mil millones de Yuan anuales para 2050.”
La Secretaria general subrayó que, con la expansión prevista de la industria de las aeronaves no tripuladas, habrá el mismo número de aeronaves operando simultáneamente dentro de zonas metropolitanas congestionadas y en el espacio aéreo, y comentó que ello implicará un tremendo desafío tanto para los entes reguladores como para los encargados de la planificación del espacio aéreo, que requerirá enfoques completamente nuevos con respecto a la gestión del tránsito aéreo.
“El concepto de gestión del tránsito de UAS (UTM) que está desarrollando la OACI se propone afrontar ese reto”, confirmó.
Con referencia al pedido formulado por los Estados durante la 39ª Asamblea de la OACI de que la organización asumiera el liderazgo y les prestara asistencia en el desarrollo de enfoques internacionales armonizados para regular las pequeñas aeronaves no tripuladas, la Dra. Liu indicó que se esperaban nuevos avances en la Decimotercera Conferencia de Navegación Aérea de la OACI, que tendrá lugar el mes próximo en su Sede, en Montreal.
“Entre los objetivos clave de la Conferencia, se incluye la elaboración de soluciones operacionales y orientaciones para apoyar el desarrollo seguro y coordinado de las actividades de aviación a baja altitud”, anunció. “En este sentido, se prestará especial atención a los medios urbanos y suburbanos, incluidos los aeropuertos y las zonas aledañas”.
La Dra. Liu instó a los participantes a concentrar sus esfuerzos en atender a las preocupaciones relacionadas con las operaciones de los UAS en alta mar, que son cada vez más frecuentes en actividades como las inspecciones de embarcaciones y plataformas petroleras, el seguimiento de los recursos pesqueros y la supervisión del cumplimiento de sus normas, la investigación atmosférica y las mediciones meteorológicas, búsqueda y salvamento, y operaciones de seguridad. “Se necesitará mucho trabajo e ideas innovadoras. Y no podemos soslayar el marco reglamentario de la aviación existente, dados los niveles probados y ciertamente ejemplares de seguridad operacional que ha permitido alcanzar en la aviación tripulada.”
La Secretaria General de la OACI concluyó reiterando que “en un sector tan dinámico e innovador, en el que surgen continuamente ideas y técnicas nuevas, la industria de los UAS y los reguladores deben mantener un contacto estrecho y trabajar juntos para lograr resultados eficaces”.