[Opinión] «Breaking, exclusivo, escándalo! Lo que nadie te muestra, toda la info, aquí»

Hace varios meses vengo masticando la idea de publicar cual es la política editorial que rige a Aviacionline.com; si bien quienes son lectores asiduos del sitio ya se han formado una idea acerca de la misma (para bien o para mal), tenerla siempre presente y destacada sería una forma de ubicar a los despistados que no dudan en ponerme de un lado u otro de la grieta.

Ayer, por ejemplo, con una lógica que comprendo y no juzgo, un seguidor en Twitter me escribió esto:

No entiendo @aviacionline te la pasas hablando de las nuevas rutas y nuevas aerolíneas andas de acá para allá en los Norwegian en los flybondy etc y salís a bancar a los extorsionadores estos? dejen de mentirle a la gente viejo q hambre no están pasando… no les cree nadie!

— Rafa (@rafaright) December 28, 2018

Palabras más, palabras menos, le respondí que aunque apoye o no la manifestación de uno u otro sector, no soy quién para silenciarla. Si se trata con respeto, la difundo. Y valoro mucho que, después, me haya llegado el reconocimiento del Sr. Belleli.

Todo esto viene a colación después de que este sábado, Flybondi fuera nuevamente noticia en las redes sociales al conocerse que el Boeing 737-800 LV-HKR que realizaba el vuelo 5601 desde Asunción se desvió hacia Ezeiza tras haber reventado un neumático al despegar desde la capital paraguaya.

Al tema no lo cubrí porque dentro de esa «política editorial» se declararía que, sabiendo toda la complejidad y las ramificaciones que suele haber detrás de un hecho de esa naturaleza, en Aviacionline.com no publico sobre incidentes o accidentes aéreos por la sencilla razón de que considero que es irresponsable hacer cualquier tipo de conjetura desde un medio cuando las chapas todavía están calientes.

No me parece correcto armar una nota recogiendo restos de algunas cuentas de redes sociales sin cruzar información de diversas fuentes para generar tráfico de manera barata. Ya hay varios que lo hacen y así logran obtener algo de relevancia; a eso no me voy a sumar, más aún cuando algunas de esas cuentas han tirado fruta en demasiadas oportunidades. No me olvido del «737 yellow» o de cómo trataron de escrachar a un correctísimo profesional del aeropuerto del interior sacando de contexto una foto, entre tantos ejemplos. Solo puedo rescatar al colega Diaz Pez, que hace un tratamiento que lleva bastante claridad sobre los temas. Del resto, solo veo la intención de ganar tres visitas o seguidores más y quedar bien con algún sector.

Mi función no es defender ni atacar a Flybondi. No niego este incidente ni otros que han ocurrido en otras oportunidades. Tengo buenos amigos y conocidos allí, como también los tengo en Aerolíneas Argentinas/Austral, Norwegian, Andes o Avianca (y he volado invitado en todas ellas).

Pero sí puedo decirles a esos amigos y conocidos, en el marco de la confianza que me han dado, que sean sinceros con su trabajo, con el rol que cumplen en la industria aerocomercial, la cual a su vez DEBE jugar un rol mucho más importante en la matriz del transporte en Argentina porque como siempre digo es esencial sacar a la gente de las rutas de la muerte que producen varios «WRZ» y «Fray Bentos» al año (y sin que a nadie parezca importarle).

Y esto también aplica a los amigos y conocidos en los diferentes organismos aeronáuticos estatales que tienen responsabilidad sobre la seguridad de las operaciones aéreas.

¡NO BOLUDEEN! (Primera vez en casi 19 años que escribo una mala palabra en este sitio).

Porque si boludean, y esto también ya lo he escrito varias veces, no solo corren el riesgo de cargar la irreversible y trágica pérdida de vidas humanas, sino también de alimentar y con argumentos muy válidos, a sectores que quieren una industria aerocomercial cerrada, pequeña, al servicio de un muy exclusivo sector de la población, como siempre lo ha sido en este país, a contramano de tendencias que han transformado la aviación comercial en todo el mundo durante las últimas tres décadas, llevándola a transportar cada vez más pasajeros y encima de una manera cada vez más segura.

Y eso se relaciona con lo que bien podría ser otro punto de la política editorial de este sitio: apoyar el desenvolvimiento de una aviación comercial inclusiva, federal, competitiva y variada en oferta al pasajero, que ocupe un rol protagónico en la economía y en la agenda política argentina, y sirva de manera concreta al desarrollo de las diferentes regiones de nuestro país.

Pero nada de esto puede suceder si la seguridad ocupa un lugar secundario y tenemos que enfrentarnos ante una tragedia.

Para que la industria aerocomercial se haya desarrollado como lo hizo a partir de los años 50, en las décadas previas tuvo que correr mucha sangre de valientes pioneros. Hoy ya no debería ser necesario que los pioneros de nuevos modelos de negocio en nuestro país tengan que aprender de esa manera.