Porque Boeing está atravesando un año en el que no gana para sustos, el 787 vuelve a presentar problemas con los motores. Al traspié mayúsculo que representa la saga del 737 MAX, a los problemas del 777X y a la casi segura desaparición de la ventana de oportunidad para avanzar con el 797 se le suma una nueva demora de Rolls Royce en la reparación del motor Trent 1000.
En su momento, comentamos exactamente de qué se trataba la falla en este artículo:
Así, una de las soluciones propuestas tenía que ver con limitaciones por software del régimen del motor en condiciones específicas de operación, para evitar rajaduras y roturas de álabes. La otra solución es el reemplazo de álabes de los motores afectados, lo que implica un trabajo de mantenimiento mayor en cada unidad de potencia.
Ayer viernes 20, Rolls Royce anunció que la cantidad de álabes a reemplazar es mayor a la esperada, ya que se detectó desgaste más profundo del inicialmente anticipado. Esto es un contratiempo importantísimo para la compañía, ya que necesitaba incrementar el ritmo de entregas de los motores nuevos para que las penalidades de los contratos dejaran de incrementarse.
«Percibimos un riesgo de que nuevas acciones sean necesarias, lo que potencialmente derivaría en un incremento de los costos.» dijeron analistas financieros, al observar un marcado descenso de la acción de RR. «Si bien el anuncio de que las expectativas de costos para 2019-2020 se mantiene y es un alivio, seguramente deberemos esperar para sacar conclusiones más definitivas.»
El CEO de Rolls Royce anticipaba un ritmo de entregas de 10 motores mensuales para fin de año, pero esta expectativa tiene muchas chances de no cumplirse. «Lamentamos profundamente la disrupción adicional que esto va a causar a nuestros clientes y continuaremos trabajando con ellos para minimizar el impacto en sus operaciones» dice un comunicado emitido por la compañía.
En este punto, los 2.000 millones de dólares de compensaciones y gastos que tiene que cubrir el fabricante parecen poco, ya que extender los tiempos de reparación pueden generar un impacto financiero más fuerte: la gran mayoría de los operadores de Dreamliner afectados lo van a pensar dos veces antes de volver a equiparse con el Trent o sus derivados. Además, tener que concentrarse en las reparaciones de esta línea de motores hizo que la compañía se bajara de la puja por proveer los motores del que en algún momento estuvo cerca de ser el 797.
Muy interesante y clara la nota. Preocupa un poco a la hora de volar los problemas que están apareciendo últimamente con los aviones.
Que le compren motores a rusia y que se djen d comprar motores mala tecnologia rols rois. . Rusia es inigualable en tema d motores