Hacia fines de julio de este año, en plena campaña previa a las PASO, se viralizó un video de Alberto Fernández grabado a bordo de un avión en el que arengaba al personal de Aerolíneas Argentinas con un breve pero directo mensaje que repercutió mucho en el ambiente:
«Quédense tranquilos, yo les pido que nos acompañen, en agosto y en octubre, vamos a cambiar la Argentina y todo va a recomponerse con Aerolíneas y con todos los cielos abiertos de la Argentina, que van a ser para Aerolíneas»
[videopress RbaA5OkI w=»500″]Muchos (yo también, aunque sin tanta carga trágica), interpretamos ese mensaje como un claro lineamento de lo que sería la política aerocomercial de Alberto Fernandez en caso de ganar las elecciones presidenciales: el regreso de un cuasi monopolio en cabotaje centralizado en Buenos Aires y restricciones para el desembarco de nuevas compañías internacionales.
En la nota que escribí el 31 de julio expresé que «su mensaje también podría interpretarse como que, en un contexto de «cielos abiertos», fortalecerá la competitividad de Aerolíneas Argentinas para que pueda hacerse de ellos bajo las reglas del mercado». Y cada vez estoy más convencido que este será el camino, aún cuando quizás esté rodeado de algunas personas que, con diversos matices de anacronismo, no quiere eso.
Después del mensaje, Alberto Fernández había evitado hacer nuevas declaraciones relacionadas con la aviación comercial, incluso ante una consulta que le realizamos durante un vuelo desde Córdoba en el que coincidió con Pablo Diaz Pez, nuestro director Editorial.
Hasta que la realidad de un conflicto sin fin entre Aerolíneas Argentinas y sus pilotos por la irresuelta paritaria, con una opinión pública mayoritariamente harta de paros de cualquier tipo, y sabiendo que, aún bajo una situación electoral cómoda cada voto cuenta, Alberto Fernández sorprendió esta semana al pedirles a los pilotos que suspendan la medida.
«Yo estoy decidido a poner de pie nuevamente a Aerolíneas Argentinas. Creo en la línea de bandera. Yo creo en la necesidad de que Argentina tenga una aerolínea. Confío mucho en los que trabajan en Aerolíneas Argentinas, y los que les pido ahora es que no provoquen este estado de cosas», dijo Fernández el martes pasado durante una conferencia de prensa en San Juan. «Si pudiéramos hacer algo, y estoy hablando con el corazón, para que no tengamos un conflicto el fin de semana y los vuelos salgan, yo se los voy a agradecer enormemente, porque van a estar ayudando a construir esta nueva Argentina» concluyó.
Tanto Pablo Biró (APLA) como Cristian Erhardt (UALA) salieron a contestarle a Fernández entendiendo su mensaje como el de «un político en campaña», en quien confían para una «recuperación» de Aerolíneas Argentinas, pero aclarando que el paro seguía.
Lo más interesante fueron estas declaraciones del titular de APLA: «No tengo idea acerca de su proyecto sobre la aviación y el transporte. Cuando llegue el momento y si él lo considera veremos, ahora tiene otro problema que es ganar la elección».
Y en realidad casi todos estamos como Biró, sin saber qué va a hacer Alberto Fernández de la industria aerocomercial argentina.
Porque hasta ahora lo único que hubo fue tribuneo hacia un sector muy específico. Aerolíneas Argentinas es una de esas banderas que siempre posiciona bien a quien la levanta en alto.
Si ingresamos al sitio web del Frente de Todos, en el apartado Plataforma no existe ninguna mención a la aviación. Ojo, tampoco la hay en la de Juntos por el Cambio, pero el partido gobernante sí le había dedicado unas líneas a nuestra industria con acciones concretas cuando competía por la presidencia en 2015, las cuales analizamos en una nota que escribí el 22 de noviembre de aquel año. Para bien o para mal (según quien lo mire), siguieron el camino allí trazado de apertura del mercado, ingreso de nuevos competidores y crecimiento del número de pasajeros.
Pero Fernández, ¿qué va hacer? Después de las PASO ya deberían haber publicado algún borrador con lineamientos u objetivos concretos. Estamos a tres semanas de las generales y seguimos sin nada.
Y en las declaraciones periodísticas que realiza a medios masivos no se aparta del mencionado tribuneo.
El viernes, por ejemplo, en el programa de Ernesto Tenembaum en Radio con Vos, dijo: «Yo quiero sostener a Aerolíneas y quiero impulsarla, porque creo que es nuestra línea de bandera, hay que defenderla, promoverla y ponerla de pie». Excelente pero, ¿cómo? Y no estoy pidiendo que Fernández explique un plan de flota o de red, no es su función, pero algún integrante de su equipo técnico ya debería estar encargándose de que la industria se entere de más detalles.
Más aún porque luego cae en ciertas contradicciones como decir que «el mundo de los cielos abiertos no le ha hecho muy bien a Aerolíneas, porque lo que favoreció es que las low-cost terminen yendo a los destinos muy rentables y Aerolíneas se tenga que hacer cargo de los no rentables», para, minutos después, explicar que «la causa del problema de Aerolíneas no son esencialmente las low cost, sino la política que ha habido de degradación de la capacidad de la empresa».
Entonces, si «esencialmente» el problema no son las low-cost, ¿qué van a hacer con ellas cuando asuman? ¿van a volver a instituir el piso tarifario? ¿van a mantener abierto El Palomar? ¿van a obligarlas a operar a destinos no rentables? ¿van a obligar a que su personal se una a gremios tradicionales?
Guste o no, ya existen miles de personas en todo el país cuyos puestos de trabajo dependen directa o indirectamente de las low-cost, y esa masa de votantes tiene derecho a saber si corren riesgo.
Pero los mismos trabajadores de Aerolíneas Argentinas merecen tener más definiciones acerca de lo que tienen planeado para la empresa y así evitar algunas «sorpresas» como ocurrió con Mauricio Macri (no es secreto que la mayoría votó por él)….¿qué ocurrirá con la flota de fuselaje ancho? ¿se potenciará la red internacional o se seguirá tratando de defender cabotaje? ¿cómo la insertarán en un mundo en el que las fusiones y adquisiciones son moneda corriente para poder crecer sino evitar desaparecer? Y lo más importante, ¿cómo se financiará todo eso? Porque es hermoso pensar en incorporar diez A350-900 o treinta 737 MAX pero, ¿de dónde saldrán los dólares para ello? ¿quién confiará en un país «reperfilado»?
Los sindicatos, por ahora, lo acompañan, más por espanto a Macri que por afinidad con Fernández. Porque no nos confundamos, los gremios aeronáuticos no son kirchneristas. Sí, podrá haber elementos muy alineados a ese movimiento político, pero en esencia, el aeronáutico es aeronáutico. Y así como no dudaron en hacerle paros a Cristina, tampoco lo harán con Alberto. Y Biró lo dejó muy en claro al decir que «si toma la decisión política de ponerse al hombro a Aerolíneas nos va a tener con él, pero por ahora no hemos tenido ningún diálogo, no tenemos por qué tenerlo, y cuando nos convoque vamos a estar a disposición» (finalmente esa convocatoria ocurrió el jueves a la noche, y habría sido clave, o así quisieron venderla algunos, para la suspensión del paro).
También los pasajeros tienen derecho a saber qué ocurrirá con un sistema de transporte que utilizaron como nunca en la historia durante estos últimos años…¿volverá la aviación comercial argentina a ser un medio destinado casi con exclusividad a las clases medias-altas y altas? ¿deberán las clases medias del interior tener que volver a salir a las rutas de la muerte? ¿será de nuevo casi obligatorio tener que pasar por Buenos Aires para unir diferentes puntos del interior o salir al exterior?
Y no nos olvidemos de las empresas. Aún cuando uno imagina que en los máximos niveles empresarios ya habrán existido contactos con Alberto Fernández (aunque hasta hace un par de semanas me lo han negado), estimo que los inversores de Flybondi, Norwegian, JetSMART y Andes deben necesitar prepararse para un potencial cambio en las reglas del juego, que podrá ser radical o no (de nuevo, sigo apostando por lo segundo).
En fin, a tres semanas de las elecciones generales la Argentina se enfrenta nuevamente a un potencial cambio del color gobernante. Y el uso del verbo «enfrentar» es adrede, porque lamentablemente parecemos incapaces de atravesar de forma madura la transición entre administraciones diferentes. La que llega dinamita todo lo construido sin rescatar los aspectos positivos de la precedente.
Creo que si incluso a nivel general el país ya no se puede dar el lujo de continuar con esa destructiva dinámica, nuestra frágil industria aerocomercial lo puede aún menos, corriendo el riesgo histórico de quedar fuera del mapa por varias décadas.
Por eso, ¿hacia dónde vamos, Alberto?
muy buena pregunta!!!!!!
Lo que pasa es que los FF están jugando al policía bueno/policía malo para atraer votantes de todos lados.
Ella incita al paro y a los cortes mientras él dice que no hagan paro y que no corten Las calles.
La verdad, lamentablemente, solo se va a saber si es que ganan.
Aerolíneas funciona bien domésticamente y en ciertos sectores regionales. Pero el talón de Aquiles son los long haul donde tiene que competir con monstruos que tienen una flota más moderna, mejor soft y hard product y conectividad.
Quizás una solución sea los joint venture como hace Air New Zealand.
Muy buena nota, crítica y esperando definiciones. Habría que aprovechar el próximo debate y exigir que se realicen estas preguntas…. Obvio que las respuestas son de campaña, pero tendrían que dar una respuesta…
Mi pregunta es, realmente se podría dar todo tan vuelta para ahogar a las low-cost obligandolas a cerrar/irse?..
Tal vez mi optimismo ni si quiera lo contempla ni en el peor de los escenarios…
No me parece mal que cada uno haga sus propias interpretaciones de los hechos. Lo que si me parece es que esta linea editorial tiene poco de mirada objetiva, más bien sería periodismo de opinión. Repito que no esta mal que dejen en claro su postura política y su postura en relación a los objetivos a futuro de la aviación aerocomercial, pero después no digan que hacen periodismo objetivo, porque realmente en el país eso es muy difícil de cumplir. Lo digo simplemente como un aporte a la comunidad aeronáutica en búsqueda de soluciones para el futuro.
Hola Leandro, antes que nada te agradezco el respeto demostrado a la hora de expresar tu opinión (parece mentira pero en estos tiempos llegamos a tener que agradecer por eso).
Efectivamente esta es una nota de opinión que de alguna manera expresa mi posición personal respecto a ciertos asuntos de la industria, la cual siempre expresé sin inconvenientes.
Ahora, en relación a mi postura política, ahí entramos en un terreno más barroso. La realidad es que la tan mencionada «grieta» no me encuentra levantando ninguna de las banderas que nos obligan a elegir.
Hola buenas! Me pregunto también qué pasará con LADE… Seguirá cumpliendo la misma función?? Un abrazo Edgardo!
Lo primero que tiene que ver AF es el estado calamitoso que va a encontrar en la ANAC llena de irregularidades que salpican a las empresas aerocomerciales argentinas. Si la ANAC audita resoluciones quedan varias empresas en el piso instantaneamente. Lo mismo con palomar y sus papeles flojos. Tienen un tendal de 1 año de trabajo para desenredar los desastres legales que dejan.
Por favor describir cuales son esas «anomalias» no al voleo gracias
La falta de medidas contra el ruido que ya esta en la justicia. Todo el proceso de “habilitacion” tiene bastantes temas administrativos como fechas en certificados que no coinciden con las de presentacion. Tambien la falta de estudios reales de flujos de transito aereo e integracion con el espacio aereo de un 6to aeropuerto en un area saturada como Baires Control y que planes para mitigar esa saturacion hay, etc etc etc. Flojo de papeles
Luego de mas de 20 años fuera de la aviación, me encontré conque ANAC designa Jefe de Aeródromos sin svc de transito aéreos a personas propuestas por los dueños de dichos Aeródromos Públicos, que a la ves, perciben un salario de estos, lo que hace que no se mitiguen los riesgos de la seguridad operacional de los mismos, arbustos de 1,80 metros pegados a la pista, vegetación de 1,40 metros dentro de la misma, piedras sueltas por doquier, falta de alambrado perimetral y demarcaciones obligatorias, como así también otros tipos de graves irregularidades, pasaron a ser situaciones normales por quienes deben velar por la seguridad en las operaciones, por lógica simple, no va a ir contra sus empleadores.
Es una bomba que hay que desactivar. Y si encima inspeccionan empresas de forma pareja agarrate. En el medio los empleados y pasajeros.
Que vuelvan las no mangas en Aeroparque a cualquiera que no sea AR/AU, que vuelva Intermafia con su servicio decadente y sus tarifas astronómicas, que vuelva el piso tarifario, que vuelvan los precios altos, que la gente humilde que no vuela siga bancando al que se va a Miami, que siga la triplicidad de flota, que se vayan todas las low-cost…total si no sos trabajador de AR/AU no mereces ni pisar un aeropuerto, que vuelva la PSA amiga de lo ajeno, que LATAM se achique lo más posible (otra vez…) y/o que sus gente tenga que salir a pelear para que no les saquen el hangar el AEP, que ANDES siga minimizada a su máxima expresión… ME TIENE HARTO ESTE PAÍS.
Al final, Dady Brieva tenía razón…
Saludos.
La falta de medidas contra el ruido que ya esta en la justicia. Todo el proceso de “habilitacion” tiene bastantes temas administrativos como fechas en certificados que no coinciden con las de presentacion. Tambien la falta de estudios reales de flujos de transito aereo e integracion con el espacio aereo de un 6to aeropuerto en un area saturada como Baires Control y que planes para mitigar esa saturacion hay, etc etc etc. Flojo de papeles
Baires saturado? Donde? Estuviste por otras terminales del mundo? O acá mismo en Latinoamérica?
Perfecta la aclaracion. El comentario es producto de mentes limitadas al patio de la casa. No hablemos de JFK, O?Hare o Dallas, sino Minneapolis/Saint Paul tiene dos pistas PARALELAS que operan SIMULTANEMENTE es decir dos aviones despegan o aterrizan casi SIMULTANEAMENTE. Aeroparque solo puede operar cada cinco minutos!!!!.
Si y hay aeropuertos más chicos que AEP en usa, con más tránsito. SNA (john wayne en santa Ana , California, cerca de Disney) es uno q viene a la mente. AKL, tiene una pista sola y tiene mucho más tránsito que AEP y EZE juntos. MSP q mencionas siempre fue un hub de mucho tránsito,(cabezera de NW, que luego fue comprada por DL). Pistas paralelas, LAX, SYD,( DFW tiene 6 pistas paralelas) hay muchos más. ATL, CLT, IAH, HOU, MCO ( Orlando, que tiene 4pistas paralelas y aún más tránsito que Miami). DFW, DAL, AUS, ORD, MDW (Chicago midway) PHX, DEN, SLC ( salt lake city, muchos confunden con SCL, Santiago), LAX, SFO, SEA, PDX, DTW, Uff, y hay más .y además en todos estos lugares hay aeródromos de aviación general, algunos también con tránsito. Y europa ni hablar, también, muchos aeropuertos equiparables a los de usa. IST, AMS, MAD, LGW, LHR,BCN, etc. Acá en region GRU, CGN, SCL, LIM (solo una pista) CUN, MEX,PTY, etc.
Así q baires es saturado…??, jajaja ????. Perdon… se me escapó. Es ineficiente, eso es lo qué pasa, con 4 aviones locos volando se agarran de los pelos, radares del año del pedo, radios FM que se te meten en la frecuencia, y muchas otras falencias , aeropuertos chicos y viejos diseñados en los años 40 como EZE……
Buitre es una satisfaccion leer comentarios de personas que estan en el tema y pueden opinar con fundamento. Lastima que la «Jueza Federal» de San Martin no escuche opiniones como la suya, es una mas de la «maquina de impedir» que nos agobia como Pais. Asi estamos!!!
LATAM ya se achico en la era MM se llevo 2 A320 y 1 767, ademas da balances negativos cuando antes no. No hablen al pedo porque nadie sabe todavia que plan hay de AF para nada relacionado con la aviacion. Todavia no fue electo siquiera. No hay interlocutes del area.