El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció este sábado que la restricción al ingreso de pasajeros provenientes de Europa también alcanzará al Reino Unido e Irlanda.
La medida entrará en vigencia a partir de este lunes 16 de marzo (para el resto de los países ya empezó a aplicarse desde ayer).
De esta manera, quienes regresen a los Estados Unidos en vuelos desde el Viejo Continente sólo podrán ingresar si son ciudadanos de ese país o residentes permanentes.
Además se han determinado como puertos de entrada a sólo 13 aeropuertos: Nueva York/JFK, Los Angeles, Boston, San Francisco, Chicago, Washington/Dulles, Dallas/Fort Worth, Miami, Boston, Newark, Seattle, Honolulu y Atlanta.
Ante esta situación las compañías aéreas que operan vuelos en el corredor más rentable del mundo anunciaron fuertes ajustes en su capacidad o incluso la cancelación de todas sus operaciones entre Europa y Estados Unidos.