A más de tres semanas del inicio del aislamiento social, preventivo y obligatorio dictado por el presidente Alberto Fernández para contener la expansión del nuevo Coronavirus en Argentina, son muchos los sectores de la economía que se encuentran atrapados en un círculo vicioso que atenta contra las mismas bases de su subsistencia futura una vez superada la pandemia.
Entre ellos se encuentra el de la aviación general, un ámbito que además viene de años, sino décadas, de ser ignorado por quienes han dirigido los hilos del país.
Y es por esa razón que, desde el Consejo Asesor de Aviación Civil (CONAV), el cual está formado por todas las instituciones que representan a la aviación general, aeroclubes, escuelas de vuelo y centros de instrucción de aviación civil, han enviado una nota al presidente Alberto Fernández solicitando que sean contemplados como actividad esencial mientras se mantenga la medida de aislamiento social.
La nota lleva la firma de Horacio Martín Pratto Chiarella, abogado Especialista en Derecho Aeronáutico y Transporte Aéreo, y Secretario del CONAV.
Desde Aviacionline nos contactamos con el Dr. Pratto Chiarella para que nos comente sobre el estado del sector que representa y las expectativas tras la presentación de la nota al presidente de la Nación.
Pueden escucharla a través de nuestro canal de podcasts:
Estos son los fundamentos que expusieron desde el CONAV:
1) Los Aeroclubes y las escuelas de vuelo desarrollan su actividad en lugares al aire libre en predios abiertos lo que evita la aglomeración de personas;
2) El mantenimiento de las aeronaves y de las pistas de aterrizajes resultan vitales a los fines de poder sostener operaciones aéreas humanitarias, sanitarias, búsqueda y salvamento, las cuales resultan expresamente contempladas como esenciales por la normativa vigente a los fines de su circulación;
3) Que los alcances de las prórrogas establecidas por la autoridad aeronáutica no han tenido en cuenta esta situación, remitiéndose solamente a licencias y habilitaciones.
4) Que resulta vital mantener el entrenamiento de los pilotos a los fines de no afectar los estándares de instrucción y de seguridad operacional alcanzados, máxime encontrándose muchos de ellos inscriptos como voluntarios como surge de lo que se expone en el punto siguiente;
5) Que dichas Aeronaves y pilotos que hoy conforman la «Reserva Operativa» que la Federación Argentina de Aeroclubes ha convocado ante la necesidad de realizar vuelos sanitarios, humanitarios, búsqueda y salvamento y traslados de materiales e insumos médicos en todo el territorio nacional. En relación a este punto, informamos la siguiente disponibilidad de material aéreo y personal aeronáutico: Aeroclubes: 102 – Privados: 25 – Clubes de Planeadores: 7 – Aviones: 198 – Pilotos/Técnicos/Operaciones y Apoyo Terrestre. 374 – Empresas Privadas: 2
6) Que para esta acción, no se requiere del Estado Nacional, medida económica alguna -de hecho nuestra actividad le requiere al Estado CERO PESOS- por lo tanto, sólo resta coordinar la movilidad del personal indicado anteriormente para llegarse hasta el Aeroclub o Hangar y proceder a alistar las aeronaves, hasta hoy hangaradas y sin un plan de preservación que impida los deterioros lógicos que la falta de movimiento y puesta en marcha les genera. Si este deterioro se extiende, luego de finalizado el aislamiento obligatorio será muy difícil de recuperar y volver al servicio las aeronaves con los costos elevadísimo accesorios que de ellos se derivan.
7) Que conforme al punto anterior, también será una forma de ayudar a estas Instituciones sin fines de lucro y escuelas de vuelo privada, ya que de continuar como hasta ahora, y una vez superado este trance, se requerirá, un importante gasto para poner operativas las máquinas en cuestión, montos que ante la falta de actividad no existen ingresos en las arcas de sus ya alicaídas economías.
8) Entendemos que la búsqueda, asistencia y salvamento, asi como los traslados aéreos humanitarios y/o sanitarios requieren de aeronaves y pilotos en condiciones de realizar los vuelos, y además, de instalaciones de donde despegar y aterrizar para tales contingencias. Es por ello que, al no existir aglomeración de personas, siendo una actividad realizada al aire libre, resulta extremadamente necesario se autorice el ingreso como actividad esencial de la Aviación General y de instrucción aeronáutica.
El CONAV está integrado por
- CADEA – Confederación Argentina de Entidades Aerodeportivas
- SAA – Sociedad Argentina de Aviación
- FEARCA – Federación Argentina de Cámaras Agroaéreas
- CAEVU – Cámara Argentina de Escuelas de Vuelo
- FAVAV – Federación Argentina de Vuelo a Vela
- APHA – Asociación de Pilotos de Helicópteros de Argentina
- FADA – Federación Argentina de Aeroclubes
- EAA – Experimental Aircraft Asociation Argentina
- FAP – Federación Argentina de Paracaidismo
- FAVL – Federación Argentina de Vuelo Libre
- AAA – Asociación Argentina de Aeroestación
- AAAA – Asociación Argentina de Acrobacia Aérea
- CARAE – Cámara Argentina Aeronáutica y Espacial
- CPIAyE – Colegio Profesional de Ingeniería Aeronáutica y Espacial
- CAEDyA – Cámara Argentina de Empresas de Drones
- AMAA – Asociación Mujeres de la Aviación Argentina
- SAMA – Sociedad Argentina de Medicina Aeroespacial
Coincido que los aeroclubes son el corazón de la aviación, pero deberían proponer algo solamente desde lo técnico ( escuchando el podcast por supuesto ) y un ejemplo sería proponer que un instructor y en vuelo solo, realice la actividad para mantener en funcionamiento las aeronaves, además al volar no se vencería, ya que después podrá readaptar a los demás pilotos.
Proponer que tienen que tener actividad, incluso de escuela, por supuestos vuelos sanitarios, no creo que funcione.
Sería más valorable, lógico y coherente, que la actividad completa se ponga a disposición de la fuerza aérea en tareas logísticas de corto alcance. Formando las escuelas, aeroclubes y privados una red logística aérea de emergencia. Por más que las actividades se realicen en espacios abiertos el tránsito de personas favorece el vector de contagio. No me parece prudente las explicaciones o excusas que se dan respecto a que se hacen las actividades en lugares abiertos. Hace falta distribuir insumos a nivel nacional en forma rápida y efectiva piensemlo les regaló la idea. Formen el Escuadrón Fénix 2. Son épocas de darlo todo.
El gran problema de los aeroclubes y escuelas de vuelo es que en el cockpit no hay distancia de seguridad entre piloto/alumno e instructor y en el caso de sumarse a alguna función social habría que ver quien se hace cargo de los costos de la misma, porque suponiendo que el piloto lo haga de manera gratuita los gastos operativos de un avión siguen existiendo (combustible, lubricante, inspecciones de 50, 100, etc.). Es una situación sumamente complicada para escuelas y aeroclubes, por no decir definitiva…
El camino de lo posible pasa por autorizar a los instructores de todas las actividades a mantener un entrenamiento para resolver el problema de todos los pilotos al final de la cuarentena, que no será corta. Creo que autorizando a instructores y una dotación mínima que les preste la logística, todos siguiendo un protocolo de seguridad antivirus, así como de vuelo, será el modo realista de pasar este mal trance, tanto para la aviación general (privada o de asociaciones civiles sin fin de lucro) como para la comercial. Eduardo Aráoz, araozaviacion@hotmail.com
Me sorprende enormemente que la nota inicie con un terrible «la aviación general, ámbito que además viene de años, sino décadas, de ser ignorado por quienes han dirigido los hilos del país.»
Acaso olvidamos la gran liberación del mercado aerocomercial y el excelente desarrollo que ello significó para que hoy tengamos 3 nuevas aerolíneas, dos luego de la fusión Norwegian y Jetsmart, y la reapertura de FAdeA con nuevos negocios con el exterior?
Digamos las cosas completas.
No sabía que las aerolíneas formaban parte de la aviación general
El tampoko