A través de una resolución que lleva la firma de la Lic. Paola Tamburelli, la Administración Nacional de Aviación Civil puso en funcionamiento el «Grupo de Trabajo de Evaluación de Consecuencias Económicas del COVID-19 en el Transporte Aéreo», para el cual convocaron a los principales actores de la industria en Argentina.
Desde el organismo indicaron que este grupo «buscará dar respuesta la crisis económica que el Coronavirus provocará en el sector aerocomercial, programando soluciones y salidas consensuadas entre todos los sectores, para superar la actual parálisis».
Por parte de la órbita estatal formarán parte el Ministerio de Transporte de la Nación, el Ministerio de Turismo y Deportes, el Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (ORSNA), la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA S. A.) y Aerolíneas Argentinas, además de otros organismos relacionados.
En representación del sector privado fueron convocados JURCA – Cámara de Compañías Aéreas en Argentina), la Asociación Argentina de Agentes de Carga Internacional, la Cámara Argentina de Prestadores de Servicios Internacionales, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA).
Un detalle que no pasa por alto es que no están incluídas las dos compañías low-cost que operan vuelos de cabotaje en Argentina: Flybondi y JetSMART. Si bien tampoco están invitadas otras empresas, al menos sí están representadas por sus respectivas cámaras (IATA y JURCA).
“Vamos a trabajar intensamente en la preservación de la fuentes de trabajo, siguiendo la clara línea marcada por el Presidente de la Nación y el Ministro de Transporte”, expresó Paola Tamburelli, titular de la ANAC.
Duro impacto
Desde hace un par de semanas los diferentes organismos que representan a las compañías aéreas han venido alertando acerca del devastador impacto que la pandemia del coronavirus y la consecuente restricción al movimiento de personas implementada por los gobiernos estaba asestando en la industria aerocomercial.
Desde IATA habían informado que se espera que las aerolíneas en Argentina pierdan ingresos por USD 2,4 mil millones durante 2020, mientras que a nivel latinoamericano esa cifra superaría los USD 15 mil millones, lo cual pone en riesgo a cientos de miles de puestos de trabajo que dependen directa e indirectamente de ellas.
En una conferencia de prensa realizada la semana pasada, Peter Cerdá, vicepresidente de IATA para América había expresado que «esto se trata de proteger empleos. Queremos ser un motor y un estímulo para la economía. Queremos llevar a todo el mundo la carne y la fruta de Argentina, el pescado de Chile, las flores de Ecuador…y todas estos sectores dependen del transporte aéreo para lograrlo».
«No esperamos favores especiales sino las acciones necesarias para que podamos mantenernos y volver a la normalidad una vez superada la crisis. Cuando ésta termine debemos tener el mismo número de aerolíneas listas para servir a la economía. La recuperación será más larga que el SARS o H1N1. Las cajas de las compañías aéreas se están vaciando», había advertido, con una aclaración particular: «Los apoyos deben ser transparentes y balanceados para todas las compañías. No puede haber favoritismos para una u otra. Se pide que el apoyo sea por el bien de la industria, no sólo hacia una compañía».
El pedido de la industria
Días antes IATA había enviado al ministro de Transporte, Mario Meoni, una carta en la cual planteaba la problemática del sector y pedidos concretos para auxiliarlo como el diferimiento de las obligaciones tributarias; la eliminación, reducción o diferimiento de tasas aeroportuarias y de servicios de navegación aérea; revisión o eliminación de impuestos al combustible; el otorgamiento de líneas de crédito o paquetes de ayuda financiera para las aerolíneas; y eliminación del impuesto PAIS, entre otras.
Tengo entendido que Flybondi forma parte de IATA.
Tienen que dejar volar cabotaje urgente. Con un buen sistema de control, protección y distancia entre pasajeros. No debe ser imposible.
En un futuro no muy lejano seguramente se agregue un escaneo de temperatura/corporal a todos los pasajeros en los aeropuertos. Aquellos que no estén en óptimas condiciones de salud deberían ser prevenidos de emprender un viaje y contagiar a los demás.
Medidas y protocolos de higiene deberán cambiarse/actualizarse. Una cabina económica llena como hasta ahora (189 pasajeros)? Parece cosa del recuerdo, para los tiempos futuros que vienen.
Y dos dilemas: volver atractivo el viajar a través de precios competitivos (al principio) o repartir el costo de menos frecuencias/asientos entre los pasajeros (por ende, valores muchos más altos para volar)?
Deberian usar maquina de ozono dentro del avion y desinfecta constantemente todo el avion. En la cantidad justa