El holding que agrupa las operaciones de LOT Polish Airlines y otras empresas satélite, PGL (Polska Grupa Lotnicza; Grupo Polaco de Aviación), informó que finalmente no seguirá adelante con la compra de la aerolínea alemana Condor, la cual había sido anunciada en enero.
La decisión parece lógica considerando las tribulaciones financieras a las que deberá enfrentarse el mismo PGL para atravesar con vida la crisis del nuevo Coronavirus (aunque con algo más de comodidad al ser propiedad del estado polaco) y además a cómo y cuándo volverá a reactivarse el mercado vacacional en el que se especializa la aerolínea alemana. Pero detrás de ella también se encontrarían, de acuerdo a un reporte de la agencia DPA, el incumplimiento por parte de Condor en la presentación de cierta documentación interna y algunas exigencias del gobierno alemán que el grupo polaco consideró «insatisfactorias».
La compra de Condor por parte de PGL se basaba en la misión de transformar al grupo en un importante jugador paneuropeo que movilizaría más de 20 millones de pasajeros al año.
Ante este nuevo escenario, se refuerza lo adelantado hace un par de semanas: Alemania saldría al rescate de Condor estatizandola de manera temporal hasta que, superada la pandemia, reaparezca un nuevo comprador, resguardando así casi 5 mil puestos de trabajo.
El gobierno de ese país ya había intervenido en Condor a través de un préstamo puente de EUR 380 millones otorgado en septiembre del año pasado tras el colapso de Thomas Cook Group, su holding madre.
La flota de Condor incluye diez A320 y diez A321, junto con quince B757-300 y dieciséis B767-300ER.