Por aire, por tierra y por agua: Así fue el último viaje de un Boeing 747 en Alemania

Gastón Sena

El majestuoso Boeing 747-200B es la principal atracción del Technik Museum Speyer, pero ¿como llego hasta allí?.

Lo más impresionante de este B747, apodado «Schleswig-Holstein», es que está apoyado sobre una estructura a más de 20 metros de altura. Los visitantes pueden subirse a ingresar en el majestuoso jumbo, pero uno de las recomendaciones es que no sufras de vértigo.

Este 747 entró en servicio en octubre de 1978 para Lufthansa matriculado como D-ABYM, desde ese entonces hasta la primavera del 2002, cuando fue retirado luego de volar por 23 años. La aeronave tiene un impresionante historial de haber transportado 4.9 millones de pasajeros, 100.000 horas de vuelo acumuladas, 16.374 ciclos de despegue y aterrizaje y recorrió 800 millones de kilómetros.

El traslado al museo no fue fácil, ya que la máquina, debido a su gran tamaño, no se podía transportar en una pieza a Speyer. El espectacular viaje tuvo lugar por tierra, agua y aire. La primera etapa desde Fráncfort al Aeropuerto de Karlsruhe / Baden-Baden lo hizo volando, bajo la denominación de vuelo LH 8952.

En la siguiente fase, las piezas «más pequeñas» como las alas fueron transportadas a Speyer en un camión de plataforma baja. La parte más problemática fue el transporte del fuselaje, de 70 metros de largo. El transporte por tierra fue descartado, pero la idea de transportarlo por el Río Rhein era la mejor opción ya que el Museo se encuentra prácticamente al lado. El fuselaje llegó en un transbordador especial al puerto natural de Speyer, Una vez en puerto, los últimos 5 kilómetros que faltaban se hicieron por tierra porque los puentes sobre el río eran demasiado bajos. En este último tramo miles de curiosos acompañaron al avión, que después de dos horas llegó a su destino.

Los técnicos del museo necesitaron un año y necesitaron tres grúas para poder volver a montar el avión. Un trabajo complicado, un proyecto nuevo para los trabajadores y una experiencia nueva para los expertos.

3 comentarios en «Por aire, por tierra y por agua: Así fue el último viaje de un Boeing 747 en Alemania»

  1. Es hermoso ese 747. Lo mejor es que modificaron el interior y colocaron una escalera en la cabina para poder acceder desde adentro a una parte de la bodega que está «pelada». Muy, muy interesante. Caminar por la pasarela del ala es una experiencia muy bizarra jaja.
    Un museo realmente espectacular, la otra «joyita» es el transbordador soviético Buran. Muy linda la ciudad de Speyer también!

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  2. Felicitaciones por haber mantenido ese hermoso avión.. Ojalas otros museos de otros paises hicieran lo mismo con los jumbos….

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