Los coletazos del fracaso del acuerdo Boeing-Embraer se empiezan a sentir en la compañía Brasileña. En una conferencia realizada esta mañana Francisco Gomez Neto, Presidente de Embraer, y su Chief Financial Officer Antonio Carlos García salieron con los tapones de punta.
Más allá de repetir los términos del comunicado emitido el sábado en el que acusan a Boeing de romper el acuerdo unilateralmente y en violación de sus términos, ambos directivos dejaron en claro en qué condición se dio esa ruptura. Podés leer el comunicado de Embraer en esta nota:
En la conferencia, Gomez Neto indicó que Embraer había solicitado formalmente una extensión de 6 meses al período de negociaciones que venció el viernes 24, y que la única respuesta de Boeing llegó el sábado 25, anunciando el fin del acuerdo por el vencimiento del período fijado.
Embraer considera que está en «total cumplimiento» de lo establecido por el acuerdo, por lo que confirmó que buscará por la vía legal un resarcimiento por los gastos y daños y que ya presentaron documentación para iniciar un proceso de arbitraje, aunque no indicó bajo qué jurisdicción presentará el arbitraje y una potencial demanda.
Desde el punto de vista financiero, tanto Gomez Neto como García aseguraron que la situación de la compañía es «sólida» y que están tomando medidas -diferimiento de pagos a proveedores, reducción de la fuerza laboral- para ahorrar 1000 millones de dólares en 2020.
Los dos consideran que 2020 y 2021 serán años «duros», pero que Embraer está en una buena posición para cuando empiece la recuperación porque el negocio doméstico/regional será el primero en volver a valores normales y por tanto, la presión para incorporar aviones de nueva generación del segmento que la compañía domina -hasta 150 plazas- será grande en Estados Unidos. Del mismo modo, consideran que el segmento de aviones ejecutivos también verá un incremento en la demanda.
En la ronda de preguntas, una de las consultas fue si están considerando alguna asociación que reemplace el Joint Venture fallido con Boeing, y dijeron que no estaban en condiciones de comentar al respecto, salvo un detalle: no creen posible avanzar en un nuevo acuerdo con el fabricante norteamericano si surgiera la chance bajo términos revisados.
Tal vez el detalle más significativo de lo expresado hoy sea que Embraer considera el Joint Venture del C-390 Millennium como parte de la transacción terminada, por lo que también estaría cancelado. Esto está en directa oposición a lo que expresó Boeing en su nota del sábado, en la que dice que el MTA del carguero táctico avanza por un camino paralelo.
Hasta el momento, la única comunicación oficial de Boeing fue la emitida el sábado. Veremos si en un futuro cercano las partes se acercan o si este matrimonio que no fue sigue dando que hablar.
Boeing entre el mal manejo de su ex director Muilemburg, que ensució la imagen de la compañía, y terminó con muchas vidas inocentes que se perdieron y el virus, quedó patas arriba. Además se llevó la reputación de la FAA que también se prestó al juego, era de esperar que tenga este divorcio de Embraer.
Mientras tanto la brasileña debe resistir y obviamente demandar, por ahora el escenario cambió, por un tiempo la competencia con Bombardier no será un problema.