Ayer, mientras LATAM Chile anunciaba -o dejaba entender, porque se fueron en eufemismos para no pronunciar la palabra- 1400 despidos en las filiales de Chile, Perú, Colombia y Ecuador, LATAM Brasil avanza en las negociaciones para conseguir un paquete de rescate de unos 600 millones de dólares.
El principal actor de este rescate es el Estado Brasileño: el BNDES (Banco Nacional de Desarrollo), que comprometió 345 millones para la compañía, de un total de 680 millones que destinará para el total de la industria aeronáutica del país hermano.
El resto será obtenido por aportes de otros bancos y hasta un 25% saldrá de inversionistas privados, para los que se considera emitir una serie de bonos convertibles en acciones de LATAM Brasil. Los accionistas actuales de la empresa manifestaron su oposición a emitir tal porcentaje de Obligaciones Negociables, ya que semejante dilución debilita sus posiciones en la empresa. Pero el BNDES puso como condición que el porcentaje fuera cercano al 30%, muy lejos del 15% ofrecido por el directorio actual de la compañía.
«Latam Airlines Brasil confirma que está interesada en la propuesta del BNDES. Sin embargo, resulta importante que la propuesta tome en consideración las particularidades de cada línea aérea, en términos de tamaño, conectividad y operación», dijo la empresa en un comunicado.
Con esto, la empresa busca asegurar un aporte proporcional al tamaño de la compañía, una sugerencia que el BNDES parece haber considerado apropiada. Si las negociaciones -que más de un apurado dio por hechas ayer- llegan a buen puerto, la empresa podría recibir este dinero en Junio.
Así de paradójico está el asunto: por un lado la empresa despide gente, por otro recibe fondos frescos de asistencia. Habrá que ver cuándo y en qué se invierte este dinero, para mejorar la sostenibilidad de la empresa y, quién te dice, recuperar alguno de los trabajadores que tan sutilmente «dejaron ir»: un eufemismo sutil para no decir despido, que queda feo.
Excelente nota. Felicitaciones.
Pablo, no sé si es tan paradójico, son distintas filiales guste o no. Vos mismo lo decís que las filiales que despiden personal son Chile, Perú, Colombia y Ecuador ¿Qué tiene que ver Brasil? Intuyo que probablemente estas negociaciones de ayuda puede ser la causa de que no se hayan anunciado despidos en la filial de Brasil. Pero no veo porqué los brasileros tendrían que incorporar al personal se otros países, o cómo les caerá a los brasileros que lo hagan con su dinero.
Muy buen informe.