La compañía Australiana Qantas estableció que recién a fin de año confirmará si avanza con el pedido de 12 Airbus A350-1000 para que a mediados de 2023 pudiera lanzar los vuelos sin escalas más largos del mundo a Londres y Nueva York, desde Melbourne y Sydney.
Qantas todavía es optimista sobre una recuperación del mercado de vuelos de ultra larga distancia. Pero la compra del avión elegido para tal segmento implica un desembolso particularmente costoso en este momento. En este caso Qantas hubiera tenido que pagar entre 170 y 220 millones de dólares como depósito inicial, un dinero que no solamente hoy no tiene, sino que en este momento no puede generar.
«Ciertamente no vamos a ordenar aviones para eso este año», dijo el CEO de Qantas, Alan Joyce. «Revisaremos cuándo es el momento adecuado, cuándo se ha recuperado el mercado y en qué momento estará Qantas en condiciones de comprometer capital para ampliar la flota».
«Creemos que todavía hay un buen argumento comercial para ello, y una buena oportunidad», dijo Joyce sobre Project Sunrise. «Pero no es el momento ahora, dado el impacto que la pandemia de COVID-19 tiene en el transporte aéreo».