El gobierno portugués anunció ayer jueves la renacionalización de TAP Air Portugal. El estado adquirirá el 72.5% del capital para evitar un colapso de la aerolínea debido a la crisis del coronavirus.
El gobierno ya posee el 50% de las acciones e invertirá 55 millones de euros para aumentar su patrimonio al 72,5% en la aerolínea, considerada como un activo estratégico para el país: desempeña un papel esencial en el sector turístico, uno de los motores de La economía portuguesa.
«El perjuicio de la pérdida de TAP excedería en gran medida el esfuerzo que tendríamos que hacer para mantenerlo», dijo el ministro de Infraestructura y Vivienda, Pedro Nuno Santos, en la conferencia de prensa en la que anunció la solución para el operador.
En una conferencia de prensa conjunta con el Ministro de Estado y Finanzas, João Leão, y el Secretario de Estado del Tesoro, Miguel Cruz, el Ministro Pedro Nuno Santos dijo que entendió «la perplejidad del pueblo portugués en relación con el monto del paquete de rescate: 1.200 millones de euros, que es mucho dinero».
Sin embargo, “es importante que todos sepamos que TAP es uno de los mayores exportadores nacionales (2.600 millones de euros en 2019), es la aerolínea que trae a Portugal la mayoría de sus turistas, genera más de 10 mil empleos directos y, debido por su impacto en la economía, más de 100 mil indirectos, y anualmente compra 1.300 de euros a más de tres mil proveedores nacionales ».
El ministro enfatizó que «la alternativa era la insolvencia, que solo cuesta dinero. TAP no sería reemplazado automática o rápidamente por otra empresa, y tendría un impacto directo y profundo en la economía y el empleo portugueses».
Después de largas negociaciones con los accionistas privados, el gobierno ha alcanzado este acuerdo que permite la retirada del principal accionista privado, el estadounidense David Neeleman. Su socio portugués Humberto Pedrosa se quedará con el 22,5% de las acciones y los empleados del grupo mantendrán su 5%.
Azul vendió su participación indirecta del 6% en TAP. Esta participación valía aproximadamente $ 12.15 millones. Además, la aerolínea brasileña no ejercerá el derecho de convertir 90 millones de euros en bonos en acciones.
Me imagino a Marsans y Latam haciéndose cargo del transporte aéreo en Argentina en estos tiempos.
Como esta la camporinha nacionalizando empresas por todo el mundo, que barbaridad.
Por si no queda claro y para los que me tildan de ignorante: el futuro de la aviación, al menos en el corto plazo, es nacionalista y estatal. Lufthansa, British, TAP, Air France van todas por el mismo camino, ese que Aerolíneas Argentinas hace años que conoce y muy bien. A llorar al country…
British y Lufthansa por el mismo camino? No podrías estar mas equivocado…
1) British viene con una reducción de costos muy fuerte con despidos masivos. Si algo a hecho es extender su linea de crédito para cubrir costos durante la crisis. IAG sí ha accedido a una deuda de 1 billon de Euros para Iberia y Vueling, sin embargo esto es algo que se paga, acá el estado no le «regala» plata a la aerolínea si no le da acceso a liquidez en tiempos de crisis. Luego se paga lo que se debe…
2) Lufthansa, el Gobierno Alemán le da casi 9 billones de Euros a cambio del 20% de la compañía + 2 posiciones en el directorio. El gobierno a dejado en claro que no busca meterse en el manejo de la compañía, pero más que eso velar por que las decisiones que se tomen sean dentro de lo que se puede en el mejor interés nacional (por ejemplo reducir salarios en ves de despidos masivos, etc). Seguramente el gobierno luego venda la participación en el futuro, ganando así algo de plata.
Ambas muy distintas a una aerolínea de bandera 100% estatal que subsiste en base a subsidios estatales a lo largo del tiempo (que esté bien o mal depende de lo que piense cada uno, pero es un hecho)
Saludos,
La SEPI (Sociedad Española Participaciones Industriales) acaba de reservar 10.000 millones de € para Iberia e Airbus España.
Ahora resulta también que los globos quieren ver volar a Flybondi, JetSmart y Andes en Argentina…me hacen reír. Son empresas privadas extranjeras que no respetan las más mínimas leyes de mercado y laboral en nuestro país. Por suerte en unas semanas, desaparecen.