La Asociación Británica de Pilotos de Líneas Aéreas (BALPA, por su sigla en inglés) anunció ayer miércoles que sus miembros que forman parte de Ryanair han votado en un 96% a favor del plan propuesto por la ultra low-cost para salvar empleos en el Reino Unido.
De acuerdo a la asociación gremial, en mayo Ryanair había expresado que unos 330 puestos de trabajo corrían riesgo en ese país, 70 de ellos como consecuencia del potencial cierre de las bases en Leeds Bradford, Prestwick, Bournemouth y Southend. El plan aprobado ayer permitiría que se preserven 260 de esos empleos, mientras queda resolver la situación de quienes pertenecen a esas bases.
Un punto clave del acuerdo es que los salarios deberán restituirse al 100% en los próximos cuatro años. El mismo también implica mejoras en la productividad, patrones de trabajo flexibles y licencias anuales.
«Estos son tiempos terribles para la aviación y los empleados de todas las aerolíneas. El mandato de nuestros miembros fue salvar la mayor cantidad de puestos de trabajo que sea posible. Bajo estas circunstancias, este camino es el mejor, aún si implica aceptar reducciones temporarias del sueldo», expresó Brian Strutton, secretario General de BALPA.
Por su parte, el CEO de la aerolínea, Eddie Wilson, dijo que «la fuerza de esta votación demuestra el compromiso de nuestros pilotos en el Reino Unido para trabajar con Ryanair en la salida de esta crisis durante los próximos años».
La ultra low-cost ha reiniciado esta semana sus operaciones en casi el 90% de su red previa al COVID-19, aunque con significativamente menor cantidad de frecuencias, esperando transportar 4,5 millones de pasajeros en julio en unos 1.000 vuelos diarios.