Según el sitio Reuters, Taiwán estaría en charlas con EEUU para adquirir 4 drones MQ-9B Sea Guardian, de la firma General Atomics.
Si las negociaciones prosperan y se concreta la operación, sería la primera vez que EEUU le venda drones de última tecnología a Taiwán. Y nada hace pensar que esta venta no ocurra, ya que las relaciones diplomáticas entre Washington y Pekín están en uno de los niveles más bajos de las últimas décadas, enmarcado dentro del contexto de la guerra comercial que sostienen ambos países, y la nueva guerra fría que esta germinando en el Pacífico.
Y es que cada vez que EEUU y China tienen un período de tirantez en sus relaciones, Taiwán aprovecha para realizar compras militares que modernicen y refuercen sus Fuerzas Armadas. De hecho, el año pasado Taipei y Washington negociaron un importante acuerdo de defensa que incluye tanques M-1, modernización de los sistemas Patriot taiwaneses, misiles anti-buque y un largo etc. En otro acuerdo, pero dentro de la misma iniciativa, se está negociando con la empresa Lockheed Martin para la modernización de la flota de F-16 isleños, a la versión V (o Block 70), que es la última y más capaz de esta longeva y exitosa familia de aviones de combate.
Sobre el MQ-9B Sea Guardian
El Sea Guardian es un MALE (Altitud-Media-Gran-Alcance, por sus siglas en inglés) UAV, desarrollado a partir del drone armado de gran alcance MQ-9 Reaper, operado por EEUU y varios otros países.
El Sea Guardian está diseñado desde 0 para ser un UAV que pueda volar en espacios aéreos de tráfico comercial denso sin peligro, según las normas y regulaciones internacionales vigentes.
Es un UAV de gran flexibilidad, ya que puede portar internamente una gran variedad de sensores y elementos de comunicación, por un peso de 363 kgs. Y sus 9 pilones externos, con una carga externa total de 1.814 kgs, permite la instalación de diferentes armamentos o módulos de sistemas, dependiendo de la misión.
Dependiendo de qué tan cargado vaya el Sea Guardian, puede permanecer en el aire por hasta 40hs, moviéndose a 210 nudos y a una altura de 40.000 pies.
Sea Guardian en pruebas en la base griega de Larissa
Lo cual supone una mejoría notable cuando se la compara con los drones diseñados por Taiwán como el Chung Shyang II, que pueden patrullar el mar por 12 horas, a una distancia de 150 kms de su base, y con sensores básicos.
Más que solo una actualización tecnológica
El Sea Guardian representaría algo más que una necesaria modernización de sus sistemas de vigilancia marítima, en términos tecnológicos. Sino que, por las prestaciones de la plataforma, Taiwan estaría adquiriendo una verdadera plataforma de reconocimiento estratégico. Podría, por ejemplo, seguir las maniobras de las grandes formaciones navales chinas durante mas de un día, a cientos de kilómetros de sus bases de origen.
Con sus sensores, un Sea Guardian puede hacer reconocimiento e identificación de unidades navales a gran distancia. Y una de las principales funciones que tendrá, será la de inteligencia de señales, una disciplina que tiene como objetivo grabar y reconocer las frecuencias de los emisores adversarios, algo fundamental para desarrollar contramedidas eficaces.
O sea, no solo es mejor… es MÁS.
Fuentes: https://www.reuters.com/article/us-usa-taiwan-drones-exclusive/exclusive-taiwan-in-talks-to-make-first-purchase-of-sophisticated-u-s-drones-sources-idUSKCN25221C
https://www.ga-asi.com/european-maritime-demo/seaguardian