Desde que las operaciones comerciales empezaron a reanudarse en la mayor parte de Latinoamérica, LATAM Airlines adoptó un enfoque gradual en la recuperación de su red y capacidad.
En agosto la aerolínea había operado al 13,9% de su capacidad (medida en ASK), mientras que en septiembre llegó al 20% y en octubre al 26,8% en comparación con el mismo período de 2019. Durante el pico de la pandemia la cifra había caído hasta el 5,7% en abril.
El 52,6% de la oferta estuvo concentrada en el mercado doméstico brasileño, en donde se transportaron 1,2 millones de pasajeros del total de 1,9 millones movilizados en toda la red (-62,5% frente a octubre de 2019).
En lo que respecta a la demanda, medida en RPK, LATAM Airlines alcanzó el 22,1% de los niveles registrados en el mismo mes del año pasado, alcanzando un factor de ocupación del 68,1% (-14,4 puntos porcentuales).
Los mercados domésticos de habla hispana en donde opera LATAM (Colombia, Ecuador y Chile) movilizaron apenas 603 mil pasajeros, una caída del 64,4% con comparación con el mismo mes de 2019.
Como consecuencia de las restricciones fronterizas, el mercado internacional continúa con caídas interanuales superiores al 70%, con apenas 68 mil pasajeros transportados.
LATAM Brasil en octubre volaba a 44 destinos dentro del país. El mercado internacional, que contó con la reanudación de la ruta São Paulo-Ciudad de México no tuvo gran participación por los efectos de la pandemia.
Las diferentes filiales realizaron en promedio 440 vuelos domésticos e internacionales por semana durante octubre, superando los 310 vuelos semanales realizados en septiembre, lo que representa un incremento del 42%. Se restablecieron las operaciones desde Santiago de Chile hacia Santa Cruz de la Sierra, Guayaquil y Bogotá, así como el reinicio de los vuelos domésticos e internacionales en Perú.
Carga
LATAM Cargo nunca detuvo sus operaciones, y ante la falta de espacio en las bodegas de las aeronaves de pasajeros, el factor de ocupación llegó al 78,1%, 15,5 puntos porcentuales más que en octubre de 2019.
La aerolínea no solo se valió de su flota de aeronaves cargueras puras, sino también utilizó aviones de pasajeros para el transporte exclusivo de carga.
La proyección de la compañía para los próximos meses es alentadora, si bien la recuperación es lenta como sucede en casi todas las líneas aéreas, los número acompañan y alientan a que la recuperación total podría llegar antes de lo pensado.