En agosto de este año, Boeing y la Oficina del Programa F/A-18 realizaron una campaña de pruebas para demostrarle a la Armada de la India la capacidad del Super Hornet de operar desde portaaviones equipados con rampas de despegue tipo Sky Jump. Esta es la primera imagen que surge de esas pruebas.
La foto fue publicada por la cuenta de Tweeter de Livefist, uno de los mayores sitios de Defensa de la India.
La demostración viene a colación del programa de compra de 57 nuevos aviones de combate embarcado que viene llevando adelante la Armada India.
Normalmente, los F/A-18 operan desde grandes portaaviones norteamericanos, que hacen uso de poderosas catapultas de vapor (y pronto las electromagnéticas de nueva generación) para despegar a plena carga.
Pero la India no utiliza estos sistemas. Al ser buques más pequeños y construidos bajo conceptos de diseño distintos, tanto el INS Vikramaditya (un ex clase Kiev reconvertido en Rusia para la India) como el futuro portaaviones autóctono INS Vikrant utilizan rampas inclinadas tipo Sky Jump para hacer despegar su complemento de aviones embarcados de ala fija.
Los aviones de combate multirol que opera actualmente la armada de la India desde el INS Vikramaditya son los Mikoyan MiG-29K, versión embarcada de los MiG-29M/M2, también operados por la Armada Rusa. Sin embargo, hay varios rumores de que los indios no tienen una gran opinión de éstas aeronaves.
Según la web india de Boeing, para esta competencia el fabricante ofrece su F/A-18 Super Hornet Block III, cuyo primer ejemplar fue recibido por la USNAVY el pasado 20 de junio.
Los block III presentan varias mejoras respecto a los anteriores Super Hornet, como refuerzos estructurales para una vida operativa de 9000 hs (3000 hs más que antes); un módulo de sensores infrarrojos IRST Block II mejorado en un pod/tanque de combustible central, tanques de combustible conformales que pueden transportar 1.600 kg de combustible adicional al mismo tiempo que reducen el arrastre aerodinámico y extienden el rango operativo en unos 480 km; un sistema avanzado de cabina glass cockpit con una gran pantalla táctil; y capacidades de red mejoradas que permiten el manejo de más datos en tiempo real para que múltiples aviones puedan compartir información de reconocimiento y orientación. También incorporará soluciones para lograr una baja significativa de la sección radar frontal de la aeronave.
Boeing compite, por el programa naval, contra el Rafale F3R de Dassault, el MiG-29k y la propuesta de Saab de un Gripen navalizado. Aparentemente, según el sitio Livefist, los contendientes preferidos por la Armada serían el Rafale y el Super Hornet. El que surja como ganador complementará a los MiG-29K a bordo de los portaaviones indúes.
Boeing tiene buenas chances de quedarse con el contrato, ya que las FFAA de la India ya adquirieron varios productos de ese fabricante, como los AH-64E Apache, CH-47 Chinock y los P-8I Poseidón de la Armada. El Super Hornet podría llegar a convertirse en el primer avión de combate de origen estadounidense en operar con el pabellón de la India.
Pero el Rafale es un contendiente fuerte también. La Fuerza Aérea India (IAF) está recibiendo 36 de estas aeronaves, y si los rumores resultan ciertos, es posible que a futuro le hagan más pedidos a Dassault.
En fin, que nadie aguante el aliento aguardando definiciones. Los contratos indios suelen dar mil vueltas, o se cancelan y se vuelven a lanzar más adelante. Pero nadie se atreve a perdérselos, porque son muy remunerativos para el ganador. Veremos cómo sigue esto.